La Organización Panamericana de la Salud (OPS) analizó este martes, siete de julio, la situación actual de la pandemia de la COVID-19 en la región y cómo el virus ha conmocionado al mundo pese a que la mayoría de gobiernos han implementado medidas estrictas para contener los contagios y muertes.
Con respecto a Nicaragua, el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, insistió que en Nicaragua el Gobierno de Daniel Ortega continúa limitando la información sobre la pandemia y recalcó la importancia de la transparencia en los datos, porque ayuda a identificar cómo avanzan los contagios en país. «No hay información detallada respecto a la edad, al sexo o la ubicación de las personas. Es importante tener esa información (…) porque solo así podremos saber la presencia del virus en ciertas localidades.
Ugarte afirma que la aplicación de medidas, como el distanciamiento social, debe hacerse de forma inmediata en el país. «Hay información de que el virus está presente como transmisión comunitaria, entonces las medidas de distanciamiento y protección deben ser aplicadas de inmediato en todo el país. Esperamos que la información con respecto a las localidades sea diseminada al público en general, porque esa es la mejor medida que la mayoría de países están optando para proteger a su población».
Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, advirtió que este virus «estará por mucho tiempo con nosotros» y que los próximos meses serán aún más difíciles. En Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega se niega a declarar una cuarentena para aplanar la curva de la COVID-19 en el país que está por alcanzar su pico más alto.
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«Esto significa que las personas sin síntomas podrían contagiar el virus, por eso debemos ser cautos. En los últimos seis meses hemos visto cómo se ha conmocionado el mundo y los próximos seis meses no van a ser más fáciles y no podemos bajar la guardia», advirtió Etienne.
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La OPS ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación sobre la situación de Nicaragua ante el mal manejo de la pandemia por parte de la administración de Daniel Ortega. En tres ocasiones, la entidad ha solicitado al gobierno que permita que una misión visite Nicaragua para evaluar de cerca las acciones que toma el régimen para contener los contagios. Todas las solicitudes han sido ignoradas.
COVID-19 sigue avanzando en la región
Sobre el avance de la pandemia en la región, Carissa Etienne aclaró que actualmente no se está viendo «una segunda ola de contagios, es siempre la primera» y asegura que esta ola sigue su curso en cada uno de los países, incluso a los que inicialmente no reportaban muchos casos de coronavirus.
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«Para nosotros es preocupante porque viene en un momento donde la mayoría de las personas están en un modo fatigada con estas medidas y debemos reforzar estas medidas de protección, no se pueden relajar estas medidas. La mortalidad aumentará si la población no tiene acceso a la atención que necesita», expresó Etienne.
El Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua, en su último reporte semanal, actualizado hasta el 30 de junio, acumuló un total de 2,519 pacientes confirmados con COVID-19 y 83 fallecidos por esa causa. Estos datos distan a los emitidos por el Observatorio Ciudadano que contabiliza más de 7 mil contagios y 2,087 muertes.
