A través de un comunicado, los médicos nicaragüenses independientes reiteraron su profunda preocupación por la curva de contagio del COVID-19 en Nicaragua,. Ante ello, llamaron a los ciudadanos a juntar esfuerzos en pro de salvaguardar la vida del pueblo. Los galenos continúan demandando priorizar el bien común, la salud de los ciudadanos y dar «a conocer los datos reales de la pandemia».
En el tercer pronunciamiento ante la pandemia del COVID-19 en el país, de este jueves, dos de julio, los especialistas destacaron los principales problemas que amenazan a la seguridad sanitaria. En primera instancia dijeron que está la transmisión local comunitaria, con curva de ascenso exponencial, sin medidas y políticas gubernamentales de contención y mitigación del coronavirus a nivel nacional.
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Seguidamente, el debilitamiento del sistema de salud pública como el personal sanitario de baja por enfermedad y por la reciente oleada de despidos a médicos altamente calificados, por demandar equipos de protección personal para el autocuido de los trabajadores de la Salud.
Como tercer problema incluyen el creciente número de pacientes practicando la automedicación que los expone al riesgo de complicaciones letales, consecuencia de eso «provoca el retraso de acudir a los hospitales por formas graves por COVID-19».
Asimismo, añadieron la centralización y «falta de acceso a las pruebas» masivas del COVID-19 lo que aseguran que «deja sin herramientas diagnosticas a todo el sistema de salud de la nación», y finalmente denuncian que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan promoviendo actividades masivas y la asistencia a clases presenciales en las escuelas de todo el país.
Aumento de enfermedades respiratorias por época lluviosa
También expusieron lo que el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) mencionó el cinco de junio que el inicio de la estación lluviosa encontrará «una región centroamericana con medidas activas y diferenciadas de confinamiento en la mayoría de países, necesarias para la contención de la pandemia, pero con posibles consecuencias negativas en la comunitaria frente a los desastres».
A la vez insisten en que Nicaragua necesita reconocer su frágil situación sanitaria ante el pueblo y el mundo. «Insistimos en la realidad de dar a conocer los datos reales de la pandemia, es mandatario para el gobierno de Nicaragua seguir las recomendaciones de la OPS/OMS».