En la homilía de este domingo, 28 de junio, monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, volvió a cuestionar seriamente la inacción del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo frente a la pandemia del COVID-19 en el país. El jerarca lamentó y afirmó que «Nicaragua está cargando con la cruz de la desprotección».
Monseñor Álvarez destacó que en medio de la crisis sociopolítica a los nicaragüenses les ha tocado sufrir la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. «Imposible no pensar en estos momentos en tantos hombres y mujeres, en tantas familias, en tantos nicaragüenses que están cargando una pesada cruz, la pesada cruz de la pandemia, la pesada cruz de la desprotección, de sentirse desprotegidos», indicó el jerarca.
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Igualmente, manifestó la difícil situación de hambre y pobreza que viven decenas de familias a lo que se suma la falta de responsabilidad del Gobierno de Ortega. El religioso señaló que «muchísimos de ellos (nicaragüenses están) sumergidos en la pobreza y otros en la extrema pobreza, enfermos con el virus (COVID-19), sin tener cómo comprar la medicina, sin acceder al tratamiento debido y correcto, expuestos al virus, contagiados por el virus, y sin tener lo básico y elemental para comer».
Además, el obispo destacó que «Nicaragua vive una desolación, Nicaragua está viviendo un desierto, su propio desierto, una crisis se ha agregado a otra (…) se experimenta en el corazón un profundo silencio, el miedo, el pánico y hasta incluso el terror a esta pandemia, a esta desprotección, a esta inseguridad sanitaria».
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Seguidamente, añadió que esa cruz es «más pesada» debido a que «Nicaragua carga con dos cruces que se unen en una sola y se vuelve la cruz más pesada, pero Cristo tiene piedad y misericordia de nosotros y nos está ayudando a cargar con estas dos cruces que se han vuelto una sola, pesadas, duras, más que difíciles, tormentosas a todos los niveles y a todos los sentidos (…) a la crisis social, política, económica que ya se vivía, a la crisis jurídica que ya se vivía, ahora se une la crisis sanitaria, carga con su cruz Nicaragua».
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El jerarca matagalpino presidió la misa a puertas cerradas en la Catedral San Pedro de Matagalpa, como una medida de prevención ante el COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, se ha mostrado preocupado por la amenaza y gravedad del virus en medio de la pasividad gubernamental por deternal.
El cinco de abril de 2020, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mandó a prohibir, a través del Ministerio de Salud, la instalación del centro médico que anunció el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez. El obispo había mencionado que el centro médico sería instalado para “informar, orientar y atender a la población ante el COVID-19, en la medida de nuestras posibilidades. Espero el apoyo de todos”
Adoro, a monseñor, necesitamos personas que Aman a Dios y siguan y sigan sus mandamientos poseen los siete dones del espiritu Santo para dirigirse Al pobre pueblo maltratado y sometido, donde solo la voz del guia espiritual nos conforta