Por: Fernando Centeno Chiong
Para los estudiosos de la historia y los pasajes anecdóticos de la misma, recordamos una advertencia del General Somoza García a uno de sus funcionarios que se había vuelto muy ostentoso y estaba siendo señalado por la oposición “Si estás robando gallinas, acordarte de esconder las plumas”.
Era a mediados de siglo XX y los medios de comunicación no estaban tan desarrollados como en este momento que les permite investigar denunciar y publicar los escándalos de corrupción en los últimos gobiernos más aún de este que ya pasa una década.
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Una pléyade de jóvenes periodistas han logrado a través de diferentes medios, televisados, digitales radiales o de otra índole llevar a luz pública negocios bochornosos a costa de los impuestos de este pueblo trabajador o donaciones de países u organismos amigos que ya terminaron de convencerse el festín de este gobierno con los fondos públicos.
Con temor de dejar en el olvido algunos casos importantes y sin pretender ser cronológico, recurrimos a la memoria periodística para mencionar algunos de estos escándalos , entre ellos los más recientes… Por ejemplo, más de un millón de córdobas que destinó la Alcaldía para compra de banderas , dos millones y medio para compras de pasajes al exterior sin definir quiénes, cuándo y por qué viajarán, 16 millones de dólares sin licitación en la construcción de supuestos sitios de atracción en parques y el malecón, sin olvidar el negocio con una campana ridícula por más de treinta millones de córdobas para satisfacer el ego de la vicedictadora.
Estas investigaciones abarcan también al Ejército que ahora quiere aparentar transparencia sin informar de dónde salieron las millonarias inversiones en edificios, urbanizaciones, hoteles y moteles, acciones en bolsas extranjeras, ferreterías, restaurantes, o los negocios inverosímiles del INSS.
O cómo olvidar los millonarios gastos de ministerios y entes autónomos con los altares de diciembre sin ningún control en algo que no duró ni treinta días.
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Y si nos trasladamos más atrás a los escándalos con las compras millonarias del CSE, o del Mined, o del famoso dragado que convirtió ríos en fangales, o los gastos de las alcaldías para financiar marchas partidarias, buses, combustibles, etcétera con fondos del pobre pueblo.
Y lo que es peor…lo que falta con la nueva piñata que se acerca por la pandemia.
Lo más importante es que ahora no pueden esconderse las plumas, los ladrones, saqueadores, corruptos, oportunistas, testaferros y otros similares, tarde o temprano tendrán que pagar las gallinas que se han robado, se están robando o pretenden robarse.
Muy buena, aunque vieja, pero buena observación; si todo ésto lo han echo y nos hemos dado cuenta por investigaciones de periodistas, periódicos y mediis investigativos, cómo será la magnitud de lo que mo se ha destapado? Con seguridad, éstas investigaciones, no son ni el 1% de las gallinas…de cuántas gallinas contaba el gallinero y cuántas faltan?
Excelente explicación de lo q son en realidad los dictadores asesinos y sus batracios, grandes y chiquitos. No podrán ocultar todo el robo q han hecho, prueba de ello es q EEUU sancionó algunos d los robos, y después pagarán x lo q todao no es público
La campana mencionada le sucederá, sin duda alguna, lo mismo que a la Concha Acústica de Herty, la Fuente Sonora de Arnoldo Alemán o el Parque de la Paz de Dóña Violeta, estas tres obras fueron destruidas por las alcaldías sandinistas. Por ese carácter destructivo hay que expulsar del poder al orteguismo y su cardúmen de sapos.
Algunos críticos de la dictadura,critican la forma en la que se han dado estos atracos multimillonarios, veamos por ejemplo la Campana el último capricho de la dictadorzuela apareció por ahí que no se había aprobado por el Consejo Municipal. Pero que tontería!!! Cuando el.priblema es la inmoralidad del gasto mientras el campesino está sin recursos para producir y hospitales derruidos y sin equipamiento a ella le ronca jugar con el dinero que NO ES DE ELLA. La inmoralidad en plena masacre estaba licitando de mentira compras de computadoras y construcción de carreteras donde de 30 millones se embolsa 10 millones sin ninguna vergüenza.