El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) discutió este miércoles, 24 de junio, la situación sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018 a lo que ahora se suma la crisis sanitaria ante el mal manejo de la pandemia de la COVID-19 por parte del régimen autoritario de Daniel Ortega.
Los diferentes representantes de cada país respaldaron el informe del secretario general de ese organismo, Luis Almagro, quien solicitó que se le dé seguimieto a su nota del 28 de diciembre de 2018 invocando la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
Almagro en su intervención refirió que en todo este tiempo se han hecho esfuerzos para encontrar una salida política que permita conducir a Nicaragua en una senda democrática, pero estos esfuerzos no han tenido un buen resultado.
«El país continúa en deuda con la justicia, el respeto a los derechos humanos y la búsqueda de una salida democrática a la solución del país (…) Las condiciones no han mejorado y el país sigue inmerso en la misma problemática política y social», dijo Almagro.
Llegar a la situación actual ha sido un camino doloroso xa #Nicaragua, a pesar de los esfuerzos xa encontrar una salida política que reconduzca la democracia.
Hoy las condiciones no mejoran y hay una deuda con la gente, justicia, DDHH y democracia.Mis palabras al @CP_OEA (1/2) pic.twitter.com/Nl5HAF9EH5
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 24, 2020
Por otro lado, el secretario de la OEA lamentó que a la fecha la dictadura de Daniel Ortega no ha mostrado voluntad política para restablecer el Estado de derecho y emprender un proceso serio y participativo de reformas que conduzcan a la celebración de elecciones libres justas y transparentes.
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Asimismo, Almagro remarcó la fragilidad de las instituciones públicas en Nicaragua «a través de la concentración del poder en el Ejecutivo y la falta de independencia del Poder Judicial y del Ministerio Público y adicionalmente el impedimento del escrutinio internacional en terreno».
Además, el secretario Almagro reconoció por primera vez que la dictadura de Nicaragua mantiene control absoluto de las fuerzas represivas como la Policía y grupos paramilitares. «El ataque sistemático a la libertad de expresión y prensa; la estigmatización y persecución de defensores y defensoras de derechos humanos; el despliegue de grupos parapoliciales y otros contingentes civiles afines al gobierno para perseguir y atacar a opositores y manifestantes».
Ante todas estas valoraciones Almagro insistió en que es «indispensable» un proceso político de reformas electorales que cuente con la participación de todos los actores políticos y sociales del país «para convenir una ruta que garantice elecciones libres, justas y transparentes».
El informe del secretario de la OEA fue respaldado por todas las representaciones del Consejo Permanente, quienes coincidieron que la única solución a la situación que vive Nicaragua es a través de una nueva elección con un sistema electoral renovado. «Es vital para que este país tenga democracia», dijo uno de los representantes.
Reiteramos necesidad de fin a represión y reiniciar diálogo en #Nicaragua. Única opción xa encauzar democracia es electoral con: reformas político-electorales; diálogo entre partes; elecciones libres, justas y transparentes; nuevo CSE, entre otras reformas. Palabras @CP_OEA (2/2) pic.twitter.com/HMKOYf1bUD
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 24, 2020
Carlos Trujillo, embajador de los Estados Unidos ante la OEA, en su intervención mencionó que este organismo ha tenido mucha paciencia, pero que el Gobierno de Nicaragua a pesar de estos esfuerzos se niega a devolver la democracia al país. «Este gobierno no aporta nada y solo le importa seguir en el poder. Silencia el periodismo independiente y despide a médicos y en lugar de liberar a presos políticos sigue encarcelando», refutó Trujillo.
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Los representantes hicieron suyo el documento del secretario Luis Almagro y urgen que la OEA acelere la aplicación de la Carta Democrática Interamericana y se convoque a la brevedad a una asamblea nacional extraordinaria donde se aborde la crisis de Nicaragua. «Estamos de acuerdo con el informe del secretario Almagro. El pueblo de Nicaragua necesita de nuestro apoyo», expresó la delegada de Canadá.
Por último, la representante de Costa Rica reiteró su llamado al régimen de Ortega para que su gobierno y la oposición retomen el diálogo nacional e insta a la dictadura abrir nuevamente las puertas a la OEA u otros organismos que puedan supervisar de cerca la situación del país.
Saquen a la fuerza a la familia del mal y sus cómplices.