La Iniciativa Mesoamericana Defensoras (IM-Defensoras) se pronunció y condenó el despido injustificado del Ministerio de Salud (Minsa) de al menos 14 médicos nicaragüenses en medio de la crisis sanitaria del COVID-19. El organismo defensor especialmente emitió una alerta ante la campaña de desprestigio y amenazas por parte de seguidores de los Ortega-Murillo en contra de la neumóloga pediatra María Exania Lagos.
Lagos llevaba 28 años trabajando como pediatra neumóloga y recibió su carta de despido el nueve de junio, de manos del director del Hospital San Juan de Dios, en Estelí, Nelson Moncada. Las declaraciones dadas por la médica a Artículo 66 refieren que su despido fue porque la Federación de Trabajadores de la Salud (FedSalud) exigió su retiro por haber repartido materiales de protección para COVID-19 entre el personal de salud de este hospital.
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El organismo defensor cita que Lagos «había sido objeto de campañas de descrédito, señalamientos, amenazas y acoso en redes sociales por su postura crítica ante el Gobierno y su participación en las protestas masivas desde abril de 2018», por lo que IM-Defensoras alertó que está campaña se reactivó durante los días previos a su despido.
«Cuando volvió a circular a través de WhatsApp un mensaje de octubre de 2019 en las que se expone su foto, la de su hijo y su marido, se le amenaza y señala como “terrorista” y “golpista” y se exige su despido», cita el organismo.
??? #AlertaDefensoras NICARAGUA / Tras campaña de desprestigio, amenazas y acoso virtual despiden a médica neumóloga por repartir equipos de protección para #COVID19.
? Más información➡️https://t.co/Vw0oIEUZHO pic.twitter.com/efO6FaesV8— IM-Defensoras (@IM_Defensoras) June 15, 2020
Más adelante menciona que los ataques se han dirigido a toda su familia «desde abril 2018 (…) tanto a su esposo como su hijo, también médicos de profesión, fueron despedidos de sus puestos de trabajo en hospitales públicos por su activismo».
La IM-Defensoras destaca que el despido de la doctora Lagos «no es un hecho aislado, pues desde el 9 de junio al menos 13 personas, entre ellas 7 médicas especialistas, han sido despedidas de hospitales públicos por denunciar falta de condiciones, materiales y medidas de protección necesarias ante la emergencia sanitaria por la COVID-19».
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Finalmente, el organismo junto a la Iniciativa Nicaragüense de Defensoras denuncian al Gobierno Ortega-Murillo «por el improcedente despido de la doctora María Lagos y repudiamos las amenazas, señalamientos y descrédito que enfrenta tanto ella como su familia, haciendo responsable al Estado nicaragüense de cualquier atentado contra su integridad».
A la vez, hacen un llamado a la comunidad internacional a mantenerse al pendiente de la situación en Nicaragua y señalan que «la crisis generada por la COVID-19 y el negacionismo del gobierno ante la misma, se ha convertido en un nuevo pretexto de este para perseguir a las voces disidentes, tomando medidas arbitrarias que debilitan todavía más el sistema público de salud y ponen en riesgo la salud y la vida de toda la población nicaragüense, especialmente las más vulnerables».
