El Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua sigue con las represalias contra médicos que han expresado su preocupación ante la débil gestión que realiza esa institución frente a la pandemia del COVID-19.
Este nueve de junio de 2020, la dirección de recursos humanos del Hospital Escuela Dr. Roberto Calderón Gutiérrez, conocido como Manolo Morales, extendió su carta de despido al doctor Ignacio Molina Cervantes, quien se desempeñaba en ese centro como cirujano general.
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En la misiva, firmada por la responsable de Recursos Humanos, Alicia Martínez, no se justifica el despido y únicamente se limitan a decir que “notifican la terminación de su contrato de trabajo”, el cual se hace efectivo desde este martes. Asimismo, destacan que se “efectuarán los trámites de su liquidación final de prestaciones sociales, a las que tenga derecho”.
El doctor Carlos Quant Durán, quien también fue despedido de ese centro hospitalario el 4 de junio, señaló a través de su cuenta de Facebook, que del Manolo Morales también “despidieron a los doctores Sergio López, cirujano hepatólogo, Ignacio Molina, cirujano oncólogo y Tania Munguía, internista, por exigir a las autoridades y por distribuir -de manera altruista-medios de protección adecuados para el personal de salud. Todos ellos firmantes de pronunciamientos de médicos independientes. Nuestro apoyo y solidaridad con ellos”.
Los médicos de los hospitales del sector público de Nicaragua han demandado al régimen medidas más estrictas para prevenir el coronavirus y solicitan que se dupliquen las medidas de protección para el personal de Salud, al estar expuestos por ubicarse en primera línea del combate de la pandemia.
El régimen mantiene su prioridad sobre la economía y se niega a decretar cuarentena, pese al incremento de casos. El Minsa reportó hace una semana 1,118 casos confirmados y 46 muertes, pero los mismos doctores que trabajan en centros del Estado desmienten esas cifras y sostienen que los números se acercan más a los del Observatorio Ciudadano COVID-19 que reporta más de 5,000 casos y muertes arriba de las mil.
Sería bueno que todos los médicos se solidarizaran con los despedidos, y presentarán una posición firme ante la dictadura. Deberían renunciar todos los q no estén d acuerdo con estos abusos. Están permitiendo que los dictadores los manoseen y los pisoteen. No basta con sólo expresar rechazo en redes sociales, y seguir permitiendo todos los abusos. Ya es tiempo d tomar en serio el valor d su propia vida y el conocimiento científico q tiene cada uno d uds. Mientras no se tomen medidas así los van a pisotear, uno por uno
Como es posible un médico especialista son 20 años aproximados para prepararse y que por la iresponsabilidad de un don nadie se muera, por no tener los medios para protejerse, el valiente vive hasta que el cobarde quiere
Que no quede ningun medico ni para curar a los Ortega, que todos renuncien y se contagien sin cura los mandatarios.