La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de sus Relatorías Especiales, constató que en Nicaragua la dictadura de Daniel Ortega, hasta la fecha, ha proporcionado información «poco confiable» sobre el avance de la pandemia del COVID-19, y considera «prioritario» la transparencia en los datos para «garantizar la salud humana».
El organismo internacional detalló que la situación que atraviesa Nicaragua es preocupante «ante la ausencia de información fidedigna» por parte del Ministerio de Salud (Minsa) y agrega que este secretismo estatal «violenta el derecho a acceso a la información de la población en un momento crucial para la salud de la población e impide evaluar la responsabilidad de las autoridades frente a la emergencia sanitaria».
«El impacto del COVID-19 en la vida y salud del pueblo nicaragüense es sumamente preocupante, en un contexto de escasez, desinformación oficial y persecución al personal médico y de salud. El Estado debe cumplir sin dilaciones con su obligación de respeto y garantía del derecho a la salud, lo que incluye la protección efectiva de las personas que trabajan en el sector salud en forma incansable», expresó la relatora sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, indicó Soledad García Muñoz.
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El último informe del Minsa revela un aumento significativo en cuanto a las cifras del COVID-19, donde registra un total de 759 casos confirmados y 35 muertes. Estos datos no son suficientes para la CIDH y sostiene que son «confusos e inespecíficos».
CIDH y sus Relatorías Especiales RELE y REDESCA manifiestan grave preocupación por violaciones al derecho a la información en #Nicaragua y sus consecuencias para el acceso a la salud en el marco de la pandemia Covid-19 https://t.co/uTaaMsWVj4
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) May 27, 2020
«Tampoco hay una periodicidad preestablecida, lo cuál hace difícil determinar la cantidad y tipo de pruebas realizadas a diario, cuántas resultan positivas, así como la evolución y localización territorial de los casos. La información oficial tampoco permite conocer la situación del personal de salud y la capacidad hospitalaria para enfrentar la emergencia, entre otros indicadores», resalta el organismo en su informe.
Con relación a estas declaraciones de la CIDH, sobre la falta de realización de pruebas para detectar el virus, ha sido una petición de los profesionales de la salud, y que lo ha sido redoblada por el sector privado, estudiantil y social. La dictadura recibió una donación de 26 miles pruebas y hasta la fecha no da detalles de cuántas ha realizado en el país.
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«La Comisión toma nota de que varias investigaciones independientes cuestionaron las cifras oficiales comunicadas hasta ese momento, al tiempo que llama al Estado a proporcionar información oportuna, completa y desagregada sobre la pandemia. En efecto, el Observatorio Ciudadano COVID-19 de la sociedad civil, y distintas investigaciones periodísticas, venían reportando una cantidad sustancialmente mayor de casos confirmados por medio de pruebas de laboratorio y personas que presentarían los síntomas de haber contraído COVID-19 en Nicaragua», dicta el comunicado.
Este pronunciamiento de la CIDH se une a las múltiples quejas de organismos internacional que reprochan el mal manejo de la pandemia en Nicaragua. Costa Rica recientemente envió una carta a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exponiendo su preocupación al respecto, donde también llama a ese organismo poner su mirada en la situación de Nicaragua.
Y en efecto, la OPS en los últimos días se ha visto muy activa reaccionando a la evolución de la pandemia en Nicaragua. Sin tener acceso a los datos oficiales, el organismo refiere que el país entró a la fase comunitaria y proyecta un aumento fuerte de contagios para los próximos días.
El mundo entero sabe d la falta d información y la negación de la dictadura para realizar las pruebas para covid 19. Además se conoce q la dictadura no ha permitido q clínicas y hospitales privados realicen dichas pruebas. También el régimen asesino impidió y prohibió q monseñor Álvarez y médicos independientes ayudaran a la población para evitar el contagio. Todo esto es del dominio público, incluso d los representantes d OMS y OPS aquí en Nicaragua, y ninguna d estas personas expresan públicamente esos delitos. Ahora está organización d derechos humanos denuncia estos mismos delitos, pero lo q los pobladores deseamos saber es lo q se puede hacer a nivel nacional e internacional para obligar a estos asesinos a corregir esto, pues está muriendo gente cada día, aún d los estúpidos batracios. Por favor, ya estamos cansados d comunicados d rechazo, condenas, y denuncias q sólo causa risa a los dictadores, se burlan en la cara d estas organizaciones y todavía estamos esperando acciones en ese sentido, como las sanciones gringas y europeas