Familiares de presos políticos que se encuentran encerrados en los distintos Sistemas Penitenciarios de Nicaragua, denunciaron que estos presentan múltiples afectaciones en su salud, debido al hacinamiento en que viven. Además, denuncian que no ha recibido atención hospitalaria, dificultando así las posibilidades de una pronta recuperación, además de exponerlos a contagios por la pandemia del COVID-19, ya que algunos tienen los síntomas.
“En el contexto de la Pandemia por el COVID-19, los riesgos a la vida y salud de las personas presas políticas en la cárcel se aumentan. Se reportan al menos 37 presos políticos, con sintomatología respiratoria, que podría corresponder a COVID-19, tales como: fiebre, dolor en el cuerpo, en ojos y garganta, pérdida del gusto, apetito y diarrea en algunos casos, y dos personas adicionales con enfermedades crónicas que les colocan en situación de vulnerabilidad ante la pandemia”, refiere parte de un informativo emitido por familiares y abogados de secuestrados políticos.
Los familiares de los presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega informaron a través de este documento “que el lunes 27 de abril, la Cruz Roja Internacional (CICR) entró al Sistema Penitenciario La Modelo, para revisión médica a presos políticos y presos comunes”. También aducen que posterior a dicha visita se reportaron algunos síntomas alarmantes que podrían relacionarse al coronavirus, pero que no hubo seguimiento por los médicos del penal.
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Entre los 37 presos políticos que están con problemas de salud, destacan los nombres de Denis García Jirón, de 31 años, cautivo en el Sistema Penitenciario «La Modelo», en Tipitapa. Sus familiares denuncian que este presenta tos, fiebre y dificultad respiratoria. Tiene un tumor en el estómago, cómo condición preexistente.
Otros de los casos notorios es el del reo político de Masaya Norlan Josué Cárdenas, de 32 años, quien está en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro. Según su hermana Ruth Ortiz, el joven presenta tos, fiebre y dificultad respiratoria. Un tercer afectado es Mauricio Javier Valencia Mendoza, de 38 años, preso en el Sistema Penitenciario de Granada, quien presenta tos, fiebre y dificultad respiratoria. Su familia exige atención médica.
Presos y presas políticas con enfermedades crónicas
Entre los casos reportados como enfermedades crónicas y vulnerables al COVID-19, están la presa política Juana Estela López Alemán, de 59 años, originaria de la comunidad de Esquipulas en la Isla de Ometepe, quien actualmente está el Sistema Penitenciario La Esperanza. Según su familia y su abogado Julio Montenegro, está orinado y defecado sangre. Otro de los afectados con múltiples enfermedades es el preso político Jhon Cristopher Cerna, de 24 años, afectado con calcificación pulmonar, esquirla en la sien derecha y problemas de epilepsia.
El pasado ocho de mayo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que había recibido denuncia de familiares del al menos tres reos que presentan los síntomas del coronavirus y que no habían recibido atención.
En una publicación en Twitter, el organismo internacional detalló que su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales ha recibido con preocupación las denuncias sobre contagios y muertes por coronavirus en Nicaragua. Destacó que en este país se vive «un contexto caracterizado por ausencia de información oficial confiable y medidas estatales que promuevan el distanciamiento social».
#Nicaragua ????La @CIDH y su @DESCA_CIDH reciben con preocupación denuncias sobre contagios y muertes por #COVIDー19 en un contexto caracterizado por ausencia de información oficial confiable y medidas estatales que promuevan el distanciamiento social. #MESENI HILO??
— CIDH – IACHR (@CIDH) May 8, 2020
La CIDH reveló los nombres de los tres reos de conciencia que permanecen enfermos, entre ellos se encuentra María Esperanza Sánchez, de 51 años, originaria de Matagalpa, quien fue detenida en carretera a Masaya, el 25 de enero de 2020 y ahora enfrenta cargos por tráfico de drogas, según la acusación de la Fiscalía.
Pese a que la lista de presos políticos enfermos es extensas, sus familiares denuncian que el régimen de Daniel Ortega no orienta medidas alternas para proteger sus vidas y evitar brotes del coronavirus, mas bien persiste en mantenerlos cautivos. Este miércoles, 13 de mayo, la dictadura liberó a más de 2,800 reos comunes, pero los presos políticos continúan encerrados y propensos al contagio de esta pandemia mundial.
Si tiene covid19 es porque sus familiares los contaminaron y no pueden sacar a contaminar al pueblo lo que pueden pedir es que los intenten dejen de hacer tanta polémica con lo del 2018 superen ese episodio estamos en 2020 y aún siguen con lo mismo