Nicaragua continúa siendo el centro de atención de diferentes organismos internacionales ante la falta de medidas adoptadas por el régimen de Daniel Ortega para combatir la pandemia del COVID-19. La Unión Europea (UE) revela que el país centroamericano posee «la tasa de mortalidad más alta».
Lo que ha agudizado la situación de Nicaragua, explica la UE, son los despidos masivos del personal médico que han revelado información sobre la existencia de casos de COVID-19 en algunos hospitales privados. El régimen mantiene las cifras más bajas en comparación con otros países de América Latina.
«Es inaceptable que se esté desprotegiendo la salud pública de sus propios ciudadanos y que se despida a personal médico por denunciar la existencia de enfermos con COVID-19 en hospitales donde no se declara su ingreso», manifestó Soraya Rodríguez, eurodiputada española a la cadena internacional Deutsche Welle (DW).
Con este deceso, las cifras oficiales del Minsa se elevan a 15 casos confirmados de COVID-19, de los cuales cinco han fallecido, tres permanecen activos y siete recuperados.
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En relación a la tasa de letalidad, de acuerdo a los datos oficiales emitidos por el Ministerio de Salud (Minsa), que registra 15 casos confirmados, de los cuales cinco han fallecido, tres están activos y siete recuperados, la Unión Europea detalla que con este informe el país presenta la tasa de mortalidad más alta de la región.
«Por otro lado, las cifras oficiales son difíciles de creer. Pero de ser ciertas, Nicaragua sería el país con la tasa de mortalidad más alta», agregó la parlamentaria europea. Es decir, con estos datos, el porcentaje de letalidad para Nicaragua sería de 33.3%.
Democratización en espera
A pesar de que la Unión Europea mantiene vigente el tema de la democratización del país, como la liberación de los presos políticos y el cese de la represión, el organismo internacional detalla que la prioridad en estos momentos es la salud.
«La situación lejos de mejorar ha empeorado. Pero a ello se suma la pandemia (del COVID-19) y la ausencia de cualquier tipo de medida para proteger la salud. Esto es lo prioritario ahora», agregó Soraya Rodríguez.
«En esta situación, que ha podido con los sistemas sanitarios más fuertes del mundo, tenemos que dar pasos para proteger la salud pública de los más vulnerables. También para paliar las consecuencias económicas y sociales que va a traer esto», continúa la diputada.
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Mientras Nicaragua sigue dando de qué hablar a nivel internacional, por la falta de medidas de prevención, el régimen de Daniel Ortega hasta la fecha no muestra signos de querer tomar accionar estrictas para contener el virus. Los puestos fronterizos permanecen abiertos, mientras las universidades y colegios públicos continúan con las clases presenciales.
Quería ser embajador de Nicaragua en Francia, pero como no lo nombraron entonces se arrecho y se convirtió en opositor al gobierno del Comandante Daniel Ortega.
Ser parte del gobierno sanguinario traficante, torturador, ladron no creo que sea buena idea.Ni quiera Dios ser parte de esa mafia.
Pero oscarito vargas, queria ser embajador, y una semana antes de irse ya nombrado, ni al avión se subió, y esa es la arrechura, es es la verdad