1. Aunque parezca extraño, un gran beneficio de la epidemia del coronavirus es que la salud ha pasado a ocupar un lugar importante en la agenda nacional. Muchos comentaristas que jamás se habían preocupado por la situación de salud de la población ni por la política del régimen en ese sector hoy no dejan de hablar al respecto. La salud era casi un asunto privado bastante deficiente, en franca violación de la Constitución y su garantía de protección de la salud.
2. Las condiciones actuales del sistema de salud son precisamente el resultado de la política aplicada desde 1988, empezando con el llamado ajuste estructural. Todos los indicadores sobre la capacidad de atención de los hospitales y centros de salud –camas, quirófanos, distintos tipos de equipo, médicos, enfermeras, etcétera, así como el presupuesto per cápita– tienen un decremento tendencial.
3. La situación actual del sistema público de salud viene entonces gestándose durante varias décadas y no puede ser revertido de la noche a la mañana. Esto no significa que el régimen no haga nada, sino que tiene que actuar con originalidad e inventiva.
4. Las enseñanzas sobre el origen del colapso del sistema sanitario en España, Italia y Estados Unidos son las mismas que nos amenazan y también respecto de posibles soluciones en la actual coyuntura. La situación es grave y se volverá peor a finales de abril o principios de mayo cuando el coronavirus llegue a su máxima expresión.
5. En este contexto, es de suma importancia que se logre aplanar la curva epidémica para que el número de casos que requiera de atención hospitalaria, en especial, de cuidados intensivos, no rebase la capacidad instalada.
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6. Si se interrumpen las cadenas de suministro alimentario y los medios de vida se vuelven insostenibles es más probable que las poblaciones vulnerables abandonen sus medios de subsistencia y se trasladen en busca de ayuda, como lo haría cualquiera de nosotros, con la consecuencia indeseada de una posible propagación ulterior del virus y el probable agravamiento de las tensiones sociales.
7. Con las absurdas medidas implementadas de aglomeración masiva, vista casa a casa y otras implementadas por el régimen Ortega-Murillo, está exponiendo a toda la población e incluso a su propia base social al contagio: empleados públicos, juventud, policías, paramilitares, etcétera.
8. Sin una estrategia efectiva, Nicaragua podría enfrentar un escenario “apocalíptico” en la pandemia de coronavirus. Va a ser peor si continúa sin aplicar las medidas necesarias y recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para evitar el contagio y su propagación.
9. En la batalla contra el coronavirus, Nicaragua carece de un liderazgo creíble. El régimen hace campaña contra el aislamiento social promoviendo aglomeraciones. Los ciudadanos se han impuesto una autocuarentena para mitigar la propagación del virus. El régimen carece de propuestas para impedir un escenario catastrófico.
10. El régimen Ortega-Murillo ha demostrado que no tiene el carácter y la inteligencia para guiarnos en uno de nuestros momentos más difíciles de nuestro país y sanarnos en una recuperación que será larga. Su incompetencia, ineptitud y torpeza están creando las condiciones para que miles de personas mueran por el coronavirus y han demostrado que no tienen la capacidad de administrar una recesión económica sin precedentes desde los años treinta del siglo pasado.
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11. El tipo de liderazgo que necesitamos tiene que estar basado en el conocimiento y en la experiencia, en la humildad y la honestidad, en la empatía y la transparencia, ese tipo de liderazgo no solo tiene que estar en las alcaldías, en el poder judicial y legislativo. También tiene que estar en la Presidencia de la República.
12. Todos sabemos que no hay más poderoso que centenares de miles de voces pidiendo cambio. Y las ideas de los jóvenes de abril 2018, el entusiasmo y la energía que han inspirado son fundamentales para mover a Nicaragua en una dirección de esperanza, progreso y cambio.
13. La Nicaragua de hoy ya no es la del 2007 ni la del 2018. Desde antes del coronavirus estaba claro que necesitábamos un cambio estructural real. Cómo hacerlo tiene que ser uno de los principales debates entre las fuerzas sociales y políticas de oposición. Necesitamos un programa mínimo progresista para tener una alternativa a la caída de la dictadura. El futuro del país depende de este programa que sea capaz de aglutinar al grueso de los sectores sociales.
En Nicaragua no vamos salir nunca adelante, mientras se siga teniendo los mismos ideales de ahora mismo. Habria que empezar con una educación desde los niños para un futuro mejor, enseñarles a que un país sale adelante unido, que no es necesario pertenecer a un partido político sólo porque tus abuelos pertenecieron a el, enseñarles a elegir a un presidente por sus capacidades, actitudes, virtudes, experiencia etc y no porque tengas que pertenecer a x óy partido, enseñarles el respeto a los demás que mucha falta hace, que muchos problemas se pueden arreglar en una mesa y no a punta de machete, enseñarles que cualquier papelito, plástico, metal, etc. por pequeño que sea es basura, que los animales no son practica de puntería, más bien, se encargan del control del equilibrio ecológico.
Tenemos que aprender que un presidente gobierna pare a todos, da trabajo a todos sea de izquierda o derecha, pero, nos hemos autoconvencidos que si los de izquierda están gobernand, solo los que son de izquierda logran obtener un empleo en las instituciones del estado ; es por eso que la educación a perdido interés porque no contratan por un CV. Hay muchas cosas por poner en orden pero eso es un largo proceso que lleva años y aún estamos a tiempo si no siempre seremos los que mantengamos el país con remesas provenientes de quienes no tienen la dicha de obtener un empleo, no por incapacidad académica si no por pensar diferente, por no querer pertenecer a un partido político, mostros mismos somos antidemocráticos, por no dejar que alguien decida a quien elejir y no que desde niños les inducimos a los niños a que partido político debe pertenecer.
Dios bendiga Nicaragua!! Sueño por una Patria verdaderamente libre democratica, donde pueda criticar al gobierno lo malo que haga, sin que me golpeen o sin que me lleven preso.
Así es!!!!!
Hola Juan Carlos estoy complemente de acuerdo contigo todr o lo que dices es verdadero. Una cisa mas de agregar no todas las personas necesitan ser graduados de una universidad para ser existosos en la vida yo veo como madres y padres trabajan duro para que sus hijos se graduen con diplomas que pueden usar…respeto a otros, maneras y al medio ambiente como tu fices hay hacer conciencias de muchas cosas para poder tener mercados, calles y hospitales limpios…hay mucho trabajo que hacer en nuedtras casas para un nueva generacion con mente abierta. Pido a Dios llegar a ver una Nicaragua donde tu partido o creencia no determine tus oportunidades. Donde no le tengas que dar a alguien para poder resolver algo …