1. El plan de Ortega-Murillo frente al coronavirus es una apuesta a su permanencia en el poder hasta el 2021. El mayor riesgo, a su apuesta, es que se produzca una combinación en el tiempo de la crisis sanitaria severa y la profundización de la recesión económica.
2. La decisión del régimen Ortega-Murillo de no tomar medidas recomendadas por OMS, OPS y el sentido común, tiene un cálculo político. Sin embargo, si la crisis sanitaria se vuelve severa en el transcurso del año, existiría el peligro para que el régimen termine cayendo antes de las elecciones en el 2021.
3. Después de haber subestimado la epidemia irresponsablemente durante más de tres semanas, el dúo Ortega-Murillo corren el peligro de hundirse al no haber tomado en cuenta la gravedad de la amenaza, lo cual repercutiría en su contra al no proyectar la imagen de gobernantes preocupados por sus conciudadanos.
Noticia relacionada: Coronavirus
4. El coronavirus ya está acá. Solo es cuestión de tiempo para que propague. El sistema de salud no tiene la más mínima capacidad de respuesta. Ni siguiera hay en los hospitales mascarillas para proveer al personal que labora. El jabón líquido sí hay un día, dos no. El alcohol gel no hay en las farmacias de los hospitales.

5. El coronavirus es lo suficientemente contagioso como para pasar de un puñado de casos en diciembre 2019 en China a una pandemia mundial en marzo 2020. Se calcula que cada persona infectada les pasa el virus a otras dos o tres personas.
Noticia relacionada: La estupidez y el poder
6. El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos advierte de que el coronavirus permanece tres horas suspendido en el aire, cuatro horas en el cobre de las monedas, un día entero en el cartón y de dos a tres días en el plástico o en el acero inoxidable de un grifo.
7. Pese a la confirmación del coronavirus en Nicaragua, el régimen no anuncia ninguna medida preventiva. El régimen sigue promoviendo actividades públicas con aglomeración de personas, organizando marchas, caminatas por la paz, desfiles de estudiantes en diferentes ciudades del país, etcétera, contraviniendo las indicaciones internacionales para evitar la propagación del virus; es también una decisión política, aún cuando pareciera pérdida de la razón del dúo, o perversidad contra un pueblo que los adversa, o intentos de crear una situación catastrófica para luego aparecer como salvadores y recomponer su imagen pública.

8. Hay varias explicaciones posibles de la estrategia implementada. La primera es la de tratar de convertir la grave crisis política que el régimen enfrenta, en una crisis de salud pública que logre quebrantar a los ciudadanos y coloque en segundo o tercer plano su animadversión política hacia el régimen.
9. La segunda, es la de impedir que la publicitada recuperación económica y la avalancha de turismo, inversiones, etcétera, con los que sueñan el dúo Ortega-Murillo, queden empantanados por la pandemia.
10. La tercera, es que ambos gobernantes quieran provocar un desastre sanitario para ganar popularidad con operaciones de salvataje ante el sufrimiento general del pueblo. Sin embargo, también existe la probabilidad que sufran el rechazo como a Somoza Debayle a raíz del terremoto de 1972 y que inició el fin de la dictadura somocista.
Rosario Murillo llamó a «visitar a los adultos mayores» y a «desplegarse en amor al #COVID-19» anunciando que este próximo sábado, 21 de marzo, habrá otra concentración de sus militantes. #Artículo66 #DerechoAInformar https://t.co/m1orvvZMuG
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) March 19, 2020
11. Mi temor es que por falta de medidas preventivas se entrara en una fase 4 del coronavirus, cuando la pandemia se vuelve muy severa. La fase 4 implica aplicar un “código de guerra sanitario”; es decir, los médicos deciden qué paciente en estado grave ya no debe vivir. Por lo tanto, el “código de guerra sanitario” significa la aplicación de la eutanasia decidida por el personal médico por orientaciones del régimen Ortega-Murillo a través del Ministerio de Salud.
https://www.facebook.com/Articulo66/videos/2938900279482026/
12. La región no puede permitir un foco descontrolado del coronavirus en el centro de Centroamérica. Nicaragua no se puede aislar, somos tierra de paso, y los países vecinos tienen la obligación de presionar para evitar el descontrol de la pandemia. La estrategia del régimen de no tomar ninguna medida preventiva, no puede ser tolerada. Para controlar la pandemia tiene que haber una estrategia regional y coordinada.
13. Si el coronavirus entra en la fase 4 en Nicaragua como en Italia, por la falta de prevención, no hay defensa que valga, lo que sería muy negativo para los otros países centroamericanos, por eso tienen la obligación de presionar a través del SICA o el BCIE para que el régimen Ortega-Murillo adopte las medidas recomendadas por la OMS y evitar la propagación incontrolada del virus.
14. En la fase 4 del coronavirus los hospitales darán prioridad a los enfermos que tengan más esperanzas de vida, ante la eventualidad de que no haya suficientes camas para atender a todos los enfermos. Posiblemente van a priorizar a unos enfermos sobre otros.
El régimen Ortega Murillo debe de tener la esperanza de que esta pandemia los libere del problema difictario del INSS porque los más vulnerables son nuestros ancianos. Así que pienso que sueñan con que mueran muchos ancianos jubilados. Ahora les dio por visitar a los adultos mayores?
Ella, solo sabe echarse el dinero como vice , es una ignorante, todos los comunistas lo son. No les importa el sufrimiento de las personas. Ni siquiera los analfabetos son tan ignorantes.. Ella tendrá su merecido tarde o temprano. Dios Ampare a nuestro sufrido pueblo.
No dejen que nadie visite a sus abuelitos , Eviten en unión comunal que las personas se aglomeren . Iglesia catolica suspendan cierren las iglesias el virus se expande por estar en contacto eviten reuniones sociales de grupos.
Absténganse a salir de su casa compre productos perecederos , sardinas, atún arroz frijoles .
Cuídese cada jefe en su hogar exija mantenerse en sus hogares. Ayúdele a los menores a lavarse las manos frecuentemente .
El virus no es una enfermedad qie llega y se va permanece por más de tres meses.
Que esos dos “hermanos” contagiados les llegue a visitar a ellos dos y a sus familias, par de viejos inútiles.
La ciudadanía no debe esperar instrucciones de un gobierno criminal e irresponsable, a quien lo que menos le interesa es la vida de los nicaragüenses.
El pueblo debe autoconvocarse y seguir los protocolos que ya están poniendo en práctica los países adelantados afectados, y en los que la participación responsable de la sociedad es fundamental.
Habrá graves afectaciones a la economía, sobre todo al sector comercio y turismo, ya duramente golpeados por la crisis política, pero el costo de no tomar esas medidas de contención sería muy alto en vidas humanas y no evitaría el imparable impacto de los temblores de la economía global.
No habrá turismo mientras el virus persista y no habrá comercio mientras la gente, por seguridad, permanezca en sus casas. El virus ya está en Nicaragua, los sectores que ya están siendo golpeados y que deberán cerrar sus puertas tienen que exigir a Ortega una excepción de todos los impuestos, mientras dure la crisis.
Un paro nacional obligado por el coronavirus, que podría prolongarse de insistir Ortega en esquilmar aún más los bolsillos de los empresarios.
Lo que quieren es una epidemia gigantesca en el país para decretar emergencia nacional, de ese modo acceder a los fondos de ayuda internacional y al mismo tiempo si se les aplican sanciones quedar como victimas
Es necesario resistir y hacer desobediencia civil.
………………………………….
Soy misionero católico expulsado de mi patria Nicaragua y el primer perseguido político de la dictadura de Ortega, Soy también fundador de una escuela en Ciudad Sandino y de una misión católica desde el año 2007. Fui condenado a un año de cárcel en un proceso político. Después me quitaron mi nacionalidad nicaragüense. En el enero 2017 fui de nuevo encarcelado, humillado en el Chipote y finalmente expulsado de Nicaragua.
La dictadura asesina de Ortega y unas personas deshonestas me quitaron todo lo que tenía, pero no me pudieron quitar mi gran amor por Nicaragua, por la libertad y la justicia. Sigo apoyando en lo que puedo la lucha de mis hermanos para sobrevivir en estos momentos tan duros.
Después de mas de dos años en Costa Rica, ahora sigo luchando por la liberación de nuestra Patria desde Italia. Vivo en este momento con mi hija Raffaella en una pequeña ciudad del centro de Italia, donde estoy organizando una pequeña comunidad de refugiados nicaragüenses.
Espero de regresar pronto a Costa Rica para unirme al Pueblo que va a regresar triunfalmente en Nicaragua.
Quedamos en contacto, un fraternal saludo.
excelente articulo, gracias.
muy buenos comentarios,gracias tambien al italiano que escribio,es muy agradable leer esas cosas, gracias