Centenares de fanáticos orteguistas llegaron a la Catedral de Managua a gritar consignas a favor de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo para boicotear la misa que se realizará en el principal templo católico del país, como parte de las honras fúnebres por el poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal.
Los fanáticos se tomaron las bancas de la catedral, y se ubicaron pañoletas rojinegras en el cuello y más tarde iniciaron a gritar consignas de “no pudieron ni podrán” y otras frases para crear el desorden, antes de iniciar la homilía. Cardenal pasó los últimos 26 años de su vida en oposición al sandinismo.
El primero de marzo, día en que falleció el poeta, la primera dama Rosario Murillo emitió un comunicado “lamentando” su muerte y reconociendo la calidad literaria y los premios internacionales que recibió el otrora ministro de cultura de la Revolución Sandinista de los años 80.
Ante el ambiente caldeado, el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommterga tuvo que ir a pedir a los opositores que se encontraban en el templo que bajaran los ánimos. Luego hizo lo mismo con los orteguistas y más tarde también regañó a los periodistas que lo seguían.
“Por favor, respeten la misa que le estaremos haciendo a este gran hombre (Cardenal). Se los pido. Si es posible se los imploro de rodillas”, les dijo el diplomático de la Santa Sede a los orteguistas.