Ruth Escobar, madre del exreo político Eynar Baltodano, denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) que oficiales de la Policía Nacional se apostaron frente a su casa y no permitieron la salida de nadie, pese a que se les insistió que habían niños que debían asistir a clases.
Escobar señaló al oficial de apellido Duarte como el dirigente de la misión, quien además les advirtió que si salían de su hogar iba a llamar una patrulla para llevárselos por “vende patria”. El grupo de uniformados colocó conos frente a la casa del excarcelado desde las seis de la mañana hasta las cinco y treinta de la tarde.
“Si te quieres ir preso yo llamo a la patrulla (…) Estaba llamando a la patrulla, no permitió que saliera a la puerta. El asedio es constante, pero en agosto (cuando fue a denunciar) y esta vez se plantaron frente a la casa, pusieron los conos y cuando ya se iba nos dijo el oficial: ahora sí pueden salir hijos de la gran p.”.
Por su parte, la abogada defensora de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) María Oviedo explicó que la acción de la Policía violó el derecho a la libre movilización, a la educación y al trabajo porque los ciudadanos permanecieron secuestrados en su hogar todo el día.
Destacó que los excarcelados políticos están sufriendo las consecuencias de la represión estatal, la cual no solo se manifiesta asesinado sino que se traslada a los círculos familiares para asediar, acosar y hostigar.