Desde que fue detenido el reo político José Santos Sánchez, de Masaya, el 12 de noviembre de 2019, a pesar de su pésima condición de salud, las autoridades del Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa no le han permitido atención médica ni entregan los medicamentos que llevan sus familiares.
La abogada defensora de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) María Oviedo detalló que la juez segundo del distrito penal de audiencia Adela Cardoza giró dos órdenes para que Sánchez sea valorado por un médico, por los problemas serios de salud que presenta, entre ellos: desmayos, intensos dolores de cabeza, pérdida de peso e hinchazón en la sien.
Según Oviedo y sus familiares, los problemas de salud se desarrollaron desde la primera detención de Sánchez donde la Policía de Daniel Ortega lo torturó y le pegó en la cabeza con el AK. El reo político ha sido detenido tres veces por las autoridades y lo acusan de tráfico de drogas.
La madre de Sánchez se encuentra preocupada por la condición de su hijo y pide a las autoridades que si no lo van a atender que lo dejen libre para ocuparse de él. Además, destacó que el 23 de febrero se desmayó en su celda, pero los custodios no lo atendieron.
“Yo pido como madre que me lo atiendan. Yo lo veo mal, no le pasan el medicamento que le hemos llevado. MI hijo es inocente de lo que lo han acusado. Si no me lo van a atender que me lo dejen libre y si no me le dan ellos el medicamento que acepten el que nosotros le pasamos porque se lo recetó su médico”.