Ante los recientes hechos violentos en la comunidad mayangna Alal, que dejó cuatro indígenas asesinados, 2 heridos y 16 viviendas quemadas; la Diócesis de Siuna hizo un llamado a las autoridades a cumplir las leyes para respetar los derechos de los indígenas y a la madre tierra.
En su comunicado, resaltaron que en la zona se desarrollan diversas actividades que han provocado en reiteradas ocasiones la pérdida de vidas humanas; además denunciaron que uno de los principales problemas sociales y ambientales es el avance de la frontera agrícola donde se han lucrado varios ciudadanos.
“Es por ello que, con esperanza cristiana, queremos dar a conocer lo que nos duele en este tema y los principios que creemos que deben regirnos para abordar esta situación. También ofrecemos la organización de un espacio donde podamos, como Iglesia Samaritana, hacer propuestas concretas que ayuden a seguir enfrentando esta problemática que tanto está haciendo sufrir tanto a las Personas como a nuestra Madre Naturaleza, nuestra Casa Común”, explica la misiva.
Rescataron que hay un debilitamiento de representación en las comunidades para abordar el tema; principalmente si está relacionado al medio ambiente. En el caso de las instituciones del Estado las tachan de pasivas o de actuar en silencio, sin dar mayores explicaciones a los ciudadanos.
Finalmente, propone hacer un foro para abordar los temas y crear propuestas por medio de un “abordaje integral y urgente de la situación”.
“Este pronunciamiento tiene fundamentalmente el deseo de enfrentar el conflicto de tierras en nuestra región para lograr consensuar caminos que encuentren una solución justa, dialogada y pacífica”.