Más de 70 familias de la ruta canalera que fueron forzadas a exiliarse en Costa Rica se han organizado para crear campamentos y cultivar la tierra a como lo solían hacer en Nicaragua; además, de que es un método para sobrevivir en el extranjero.
La líder campesina Francisca Ramírez dijo a Artículo 66 que el objetivo del campamento no es solo ayudar a los exiliados, sino demostrarle a la comunidad internacional que hay una necesidad humanitaria en el país y que deben de actuar inmediatamente para evitar que la población sufra más.
“La crisis humanitaria no se visibiliza. Mucha gente cree que no pasa nada en Nicaragua y con esto, mucha gente vio que si hay una crisis humanitaria y que se necesita, lo antes posible, poder resolverla. Somos un poquito de personas en esta iniciativa que ha iniciado con esfuerzo propio”.
Los productos que han sembrado son frijol, plátano, yuca, y en pocos meses van a intentar cultivar arroz para ayudar a los refugiados.
Visita de la Acnur
La líder campesina solicitó, durante la visita de los representantes de la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) entre ellos a la comisionada adjunta Kelly Clement, ayuda para los grupos que están organizados para que no los sigan viendo ni tratando como “mendigos”, sino como personas que buscan crecer y cuidar sus vidas.
Destacó que el campesinado es el pilar de la economía y que sus planes es crecer para ayudar a más ciudadanos que tengan que exiliarse por la situación. “Solicitamos que es importante que los grupos organizados puedan tener ayuda de lo que pueden hacer. No somos mendigos, somos personas que servimos. El movimiento campesino su organización ha sido muy fuerte”.
Ramírez destacó que entre los líderes campesinos que contribuyen con el campamento se encuentra Alfredo Mairena, hermano del líder anticanal Medardo Mairena, quien desde Nicaragua trabaja con algunos movimientos sociales para encontrar la democratización de Nicaragua.