La vicepresidenta, primera dama y coordinadora de comunicación del régimen orteguista, Rosario Murillo anunció el inicio de la campaña “Nicaragua libre de crímenes de odio y violencia contra las mujeres”; sin embargo, en su discurso justifica la violencia como una “discordia entre parejas” e invisibiliza el verdadero problema.
“La causa principal de los femicidios en nuestro país es la discordia entre parejas (…) La mayor parte de estos crímenes se cometen en las casa, en los hogares, desgraciadamente”.
Támara Dávila, activista feminista y miembro del consejo de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), destacó que dicha campaña es contradictoria con su actuar porque se vive en una dictadura que “no ejerce la ley, y según el derecho tenés un sin número de leyes para poder castigar los crímenes hacia las mujeres”.
Dávila resaltó que en el 2019 hubo más de 63 crímenes contra las mujeres en el país; sin embargo, ni la mitad ha sido procesado. Por su parte, Martha Flores, miembro de Católicas por el Derecho a Decidir de Nicaragua, dijo que con esta acción la pareja presidencial quiere tapar los crímenes y los abusos contra las mujeres a nivel internacional cuando la realidad en Nicaragua es otra.
“Quieren dar a conocer ante la mirada internacional de que estamos en un país seguro, donde la seguridad de las mujeres está bien. No visibilizan los femicidios; es una de sus estrategias para invisibilizar. Desde el manoseo de la Ley 779, han estado mediando la vida de las mujeres; no hay un compromiso político ante la situación de las mujeres”.
Ambas activistas recomendaron realizar una campaña masiva y educar a la población donde se involucren todos los sectores para eliminar el sistema machista de Nicaragua y que se cumpla con la aplicación correcta de la Ley 779.
Y entonces como no se han matado ella y el chamuco? Vieja loca.