A través de un comunicado, estudiantes de la Universidad Americana (UAM) expresaron su total descontento y rechazo ante el cambio de fecha de su graduación que estaba programada para febrero de 2020. En la misiva manifiestan que esta acción les causa incertidumbre y angustia por la falta de seriedad que representa y no descartan que vuelvan a cambiar el día.
Con la reprogramación, según el comunicado, la ceremonia se ha pospuesto en tres ocasiones y ahora no se realizará en febrero, sino en marzo; situación que preocupa a los jóvenes, pues asegura que necesitan tener en sus manos su título universitario para obtener “una mejora salarial, oportunidades para aplicar a becas fuera del país”, las cuales tiene periodo de aplicación hasta marzo.
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En esa misma línea, insisten en que la decisión de las autoridades de la universidad les perjudica, ya que “muchos familiares y amigos han realizado gastos varios incluyendo pasajes, vacaciones solicitadas en sus respectivos trabajos”.
Además, denunciaron que a las autoridades de la UAM no les bastó con el ajuste de fecha, sino que realizaron modificación de localidad. También mencionaron que hubo presión y exigencia por parte de los departamentos involucrados para realizar el pago en tiempo y forma lo que significó un esfuerzo financiero para sus familias.
Los universitarios exigen que se realice la ceremonia de graduación en el tiempo ya establecido (febrero). De lo contrario, demandan el reembolso de los 600 dólares en concepto del pago para el acto de graduación.
Artículo 66 se comunicó con las autoridades de la UAM. Raquel Acosta, del área de Relaciones Públicas, confirmó la reprogramación de la XLIII Ceremonia de Graduación, sin embargo no accedió a dar declaraciones del motivo del cambio de fecha y lugar debido a que mencionó que “no estaba autorizada”. Remitió a Julissa Aguilar, directora de Relaciones Públicas, pero no se encontraba.
En el mismo recinto, en julio de 2019, 195 estudiantes de diferentes carreras en un acto improvisado recibieron sus títulos tal cual andaban vestidos, en short, camisetas o jeans, después de presionar para que al menos les entregaran su diploma tras la decisión de las autoridades de esa casa de estudios de suspender su acto de graduación que se realizaría la tarde de este sábado, 27 de julio, en el Teatro Nacional Rubén Darío.
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La UAM, propiedad del Ejército de Nicaragua, suspendió repentinamente su acto de graduación de los estudiantes por el anuncio de protestas con banderas azul y blanco dentro del acto que se realizaría este sábado, 27 de julio, en el Teatro Nacional Rubén Darío, en homenaje a la estudiante de medicina Reynéia Da Costa Lima, la joven médico que fue asesinada por un paramilitar orteguista que recientemente fue amnistiado por la dictadura.
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Los universitarios y padres de familia en esa ocasión también denunciaron que el régimen de Ortega habría cancelado la ceremonia en el teatro Rubén Darío porque en el evento iban a “hacer un complot” contra Ariana Ortega Lets, hija de Rafael Ortega Murillo y nieta de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien también se iba a graduar. Al final, el rector de la universidad, Martín Guevara se vió obligado a entregar los títulos en el acto improvisado y prometió devolver los 600 dólares que habrían cobrado a casa estudiante por asistir al evento.