Este domingo, 12 de enero, desde el atrio de la Parroquia Santiago Apóstol, en Jinotepe, los feligreses participaron de la misa presidida por el cardenal Leopoldo Brenes como parte de la Jornada de Oración por la Paz de la Zona de Carazo.
Durante el inicio de la actividad, parte de los ciudadanos que asistieron ondearon las banderas de la Iglesia católica y la de Nicaragua, como parte del recibimiento a los sacerdotes y obispos. En ese momento, un paramilitar atacó y arrebató de las manos la bandera de Nicaragua a una joven autoconvocada.
En este momento, un paramilitar queriendo quitar nuestra bandera AyB a una devota asistente a la procesión de la iglesia San Antonio en Jinotepe, represión, asedio, persecución religiosa, cero libertades públicas en Nicaragua!! @PauloAbrao @Almagro_OEA2015 pic.twitter.com/G94Tjfq1vM
— Mov. Nac. AutoConvocado Carazo (@ConvocadoCarazo) January 12, 2020
La denuncia la realizó el Movimiento Nacional Autoconvocados de Carazo a través de su cuenta de Twitter señalando que aún persiste el asedio y represión religiosa en el país. En el vídeo se logra observar y escuchar que un religioso desde la tarima llamó la atención al ver el altercado que irrumpía la religiosidad, “a ver por favor, guardemos la calma, respetemos la celebración que vivimos”.
El paramilitar que atacó a una joven autoconvocada en Jinotepe, es el hermano de Camilo Rosales, quien es trabajador de la Chanchera (asamblea) nacional. Esta familia es señalada de muchas violaciones e injusticias en todo el departamento#SOSNicaraguahttps://t.co/oEwNPgOdfl pic.twitter.com/0eAdQbPc0M
— Nicaragua Clic ® (@nicaclic) January 12, 2020
Al ciudadano lo identifican como Reynaldo Rosales; que según páginas de Movimientos de Autoconvocados es hermano de Camilo Rosales quien es trabajador de la Asamblea Nacional. Por otro lado, remarcan que “su familia es señalada de cometer violaciones e injusticias en ese departamento”.
Nota relacionada: Turbas orteguistas agreden a sacerdotes y saquean iglesia de Jinotepe
En el marco de la crisis sociopolítica, Jinotepe fue una de las ciudades del país que fue sitiada por las fuerzas policiales y paramilitares para reprimir a los autoconvocados. La llamada “Operación Limpieza” dejó decenas de jinotepinos asesinados. El templo religioso desde abril de 2018 abrió las puertas para atender a los ciudadanos agredidas y heridas por los ataques de los fanáticos de la dictadura, y también sirvió como refugio para los jóvenes quienes huían de ser apresados o secuestrados.
El nueve julio de 2018, las turbas orteguistas profanaron y saquearon esa misma parroquia a la vez insultaron a los religiosos quienes intentaban controlar la agresión sin embargo, a ellos los tildaron de “asesinos”, “fariseos”. Dos días después, el 10 de junio, los mismos simpatizantes del régimen de Daniel Ortega agredieron a una delegación de la Arquidiocésis de Managua quienes llegaron hasta Carazo para mediar en los enfrentamientos registrados en el templo religioso.
A los religiosos les gritaban “asesinos” y “no eran sacerdotes, eran delincuentes”, mientras los obispos entraron al templo, minutos después los paramilitares encapuchados se lanzaron a golpes contra sacerdotes, periodistas y algunos ciudadanos que acompañaban a los líderes religiosos. El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, resultó con una herida en el brazo, mientras el sacerdote Miguel Mántica salió con golpes y escoriaciones en la mejilla.