El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo compartió el 30 de diciembre un “mensaje de paz” para los nicaragüenses al concluir el 2019; año que para la pareja de dictadores ha sido “de grandes esfuerzos y logros”. En la misiva, se lee que el “Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional” agradece a Dios por la confianza que llena los corazones de fortaleza según ellos “para continuar labrando los fértiles campos de nuestros hogares, familias y comunidades, cultivando y cosechando cariño, armonía, reconciliación, paz con dignidad y bienestar para todos”.
También la tiranía señala que dedican todas sus energías a “edificar, trabajar como artesanos para que la tranquilidad llene las almas y sepamos seguir reencontrando, todos juntos, los rumbos buenos”. Asimismo, se llena de alarde al señalar que “con sensibilidad y compromiso cristiano, priorizamos a los que siguen siendo vulnerables por la pobreza; a los que sufren, a las personas enfermas, a los que necesitan consuelo”.
El régimen deja de un lado la crisis sociopolítica que atraviesa el país, que ha dejado más de 325 nicaragüenses asesinados, más de 70 mil exiliados, 65 presos políticos que permanecen secuestrados en los calabozos y centenares de ciudadanos sin empleo. En su mensaje insiste con la frase de “siempre más allá con el formidable aliento de todos los nicaragüenses que amamos a Nicaragua y que queremos Patria, Paz y Porvenir”.
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La vicepresidente y primera dama, Rosario Murillo, se limitó a desear “paz”, cuando en todo el 2019 se dedicó a lanzar ofensas a la oposición nicaragüense a quienes llamó “comejenes”, “hongos”, “bacterias”, “insectos”.
También a quienes recientemente les envió un mensaje de “dejen de joder”, este 12 de diciembre, cuando en su acostumbrada alocución del mediodía destiló odio contra los ciudadanos que se oponen a la dictadura.
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«Tienen una furia interior, vomitan fuego y se ven tan ridículos esos personajes en Nicaragua que vomitan fuego y ni figura tienen de dragones (…) el pueblo en la voz de un humilde trabajador reclama y le dice: (perdónenme la palabra por favor), ya dejen de joder, eso dice el pueblo, sabiduría popular, queremos vivir en paz, escuchen impresentables criaturas, ojalá Dios les de la oportunidad para razonar, para reflexionar y sobre todo les permita conocer el respeto (…) oigan al pueblo que dice (y vuelvo a pedir perdón) ya dejen de joder por favor», dijo Murillo quien de pasó amenazó que «con la paz no se juega».
