El preso político excarcelado Jordan Irene Lanzas Herrera, de 26 años, originario de Masaya, fue puesto en libertad condicional este lunes, 30 de diciembre, luego de permanecer 46 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como “El nuevo Chipote”, en Managua.
Lanzas fue secuestrado la madrugada del viernes, 15 de noviembre, cuando en compañía del exreo político Wilfredo Brenes y Marvin Samir López se dispusieron a dejar agua a madres de presos políticos que se encontraban en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, exigiendo a través de una huelga de hambre la libertad de todos los secuestrado por la dictadura de Daniel Ortega.
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Según el excarcelado político, la decisión de ir a dejar agua a las madres en huelga de hambre surgió a raíz de la injusticia que se estaba cometiendo al suspender el agua potable y el servicio de energía eléctrica. “Solamente hicimos una acción humanitaria, porque como buenos ciudadanos nicaragüenses estamos en contra de las injusticias, porque la dictadura aisló a las madres para que dejaran de protestar por una causa justa”.
“Hubo varios policías que nos quisieron pisotear”
Además, Jordan Lanzas denunció que al momento del secuestro, antimotines encapuchados los golpearon y que uno de los agentes orteguistas lo golpeó con un fusil AK en la cabeza, lo que le provocó dolores de cabeza, fiebre, sangrados y señaló que pese a que había una orden para realizare unos exámenes en el Instituto de Medicina Legal esta nunca se cumplió. “Los paramilitares nos dejaron pasar hacia la iglesia de San Miguel y luego cruzamos otro retén, pero llegando a la iglesia, nos agarraron por detrás y allí comenzó el infierno”.
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“Hoy cumplíamos 46 días de estar encarcelados injustamente, solo por el hecho de ir a dejar agua, pero gracias a Dios y al pueblo nicaragüense que siempre estuvieron al lado de nosotros”, reiteró Jordan Lanzas, quien aseguró que al pasar de los días, el encierro los iba “carcomiendo”. “Como muchos dicen, la cárcel a medida que pasa el tiempo te va llegando a tus huesos, a tal punto que ya no dormíamos, teníamos que tomar pastillas para poder conciliar el sueño, fueron momentos muy difíciles, pero existe un Dios que no nos dejó solos”.
A juicio el 30 de enero
Lanzas dijo a Artículo 66 que luego que en horas de la madruga se les notificó que saldrían en libertad, tuvieron una hora para alistarse y luego se les hizo firmar un documento donde se les notificaba que salían bajo régimen familiar. “A las cinco de la mañana comenzamos a firmar el acta de salida”.
Sin embargo, el excarcelado político dijo que esta libertad es “a medias” porque el juicio en su contra está programado para el 30 de enero de 2020, donde la dictadura lo acusa, al igual que a los otros 16 ciudadanos, de tenencia ilegal de armas. “Esto es algo inaudito, porque nosotros fuimos secuestrados solo por el hecho de dar agua, pero ahora nos acusan de tráfico ilegal de armas, pero esto es un circo que ni ellos (la dictadura) se lo cree”.

Pese al asedio e intimidación por parte del régimen de Daniel Ortega, Jordan Lanzas afirma que seguirá demandando justicia por la libertad de Nicaragua. “Estamos en pie de lucha, siempre adelante y que recuerden todos los nicaragüenses que solo el pueblo salva al pueblo”, concluyó Lanzas.