Por medio de un comunicado los senadores Christopher S. Murphy, Ted Cruz, Benjamin L. Cardin, Patrick Leahy, Richard J. Durbin, Chris Van Hollen y Edward J. Markey pidieron al Secretario de Estado Michael Pompeo y a Steven Mnuchin, Secretario del Tesoro, las estrategias que se implementarán para sancionar al dictador Daniel Ortega y a los violadores de derechos humanos en Nicaragua.
De igual manera, en el documento hacen referencia sobre la Nica Act que se creó para votar en contra de los préstamos de parte de las instituciones financieras internacionales, con excepción a los créditos para fines humanitarios, derechos humanos o democracia.
En la misiva solicitan un informe actualizado sobre el Departamento de Estado y USAID, para conocer los pasos de la aplicación de las sanciones que aprobaron, los que se coordinarán con la Unión Europea.
“Los esfuerzos de la administración para coordinar los próximos pasos con la Unión Europea, especialmente la implementación del marco que la Unión Europea (UE) adoptó en octubre para permitir sanciones específicas, incluidas prohibiciones de viaje y congelamiento de activos, contra individuos nicaragüenses para empujar al gobierno hacia negociaciones sustantivas y disuadir la conducta represiva”.
Los senadores piden crear mayor presión en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en las Naciones Unidas para que el dictador Daniel Ortega y su esposa cumplan con los acuerdos firmados en la mesa de negociación; sin desatender los ciclos de violencia y los asesinatos cometidos por el Estado de Nicaragua, que no han sido investigados.
Finalmente, recomiendan unir esfuerzos para asistir a los más de 80 mil nicaragüenses que se exiliaron en Costa Rica para resguardar sus vidas y otros para apoyar en la economía de sus hogares, ante la ola de desempleo que se dio a raíz de la crisis sociopolítica.
“Esfuerzos para ayudar a los más de 80,000 nicaragüenses que han huido a Costa Rica, y si la administración está colaborando o brindando apoyo a la comunidad nicaragüense desplazada en Costa Rica, así como cualquier plan para ayudar a las autoridades migratorias costarricenses abrumadas y proporcionarles ayuda financiera. Apoyo a organizaciones humanitarias que trabajan para aliviar las sombrías condiciones de vida de los refugiados nicaragüenses y las comunidades de acogida costarricenses”.