Los familiares de los 16 activistas secuestradas por la Policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el pasado 14 de noviembre, denunciaron que el juez reprogramó el juicio de los ciudadanos para el sábado 30 a las cinco de la tarde, argumentando que el encargado del proceso tiene problemas de salud.
Mario Hurtado, familiar de dos presos políticos denunció que es una estrategia de la dictadura para dar tiempo e inventar más cargos a los jóvenes que se solidarizaron con las madres que realizaban una huelga de hambre en la Iglesia San Miguel Árcangel, de Masaya, que estuvieron cercadas por los uniformados durante nueve días.
Por su parte, Tamara Zamora, mamá de la líder estudiantil Amaya Coppens, dijo que durante el traslado de los activistas a los juzgados de la capital fueron agredidos por los uniformados. Actualmente, algunos de los jóvenes han presentado fiebre, diarrea y dolores en su cuerpo; además no los han dejado salir al sol.
“Estamos atentos y no crean que no sabemos. Les estamos exigiendo que respeten los derechos de nuestra gente en el Sistema Penitenciario; aquí todos son presos políticos y estamos demandando la libertad total de los presos”, destacó Zamora.
De igual manera, la abogada defensora Laura Alarcón manifestó que tanto los abogados como el Poder Judicial tienen desventajas porque desde hace mucho tiempo los jueces hacen lo que la Policía Nacional les orienta.
“Por el contexto en el que estamos viviendo y la criminalización de la justicia son presos políticos. No se puede condenar por hacer un gesto humanitario”.

Audiencia nocturna
Para la abogada de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) Karla Sequeira el proceso de repogramación entra en el tiempo establecido del debido proceso, pero no la hora en que se va a llevar a cabo la audiencia; la cual se programó para las cinco de la tarde.
Según Sequeira, el proceso puede durar de cuatro a cinco horas y la zona, de los juzgados, es demasiado insegura y expone la integridad física del grupo de abogados que llevan el caso de los 16 jóvenes.
Del mismo modo mencionó que desconocen las pruebas que la Policía Nacional encontró, porque hasta hoy les iban a pasar ese informe.