Iniciamos este informativo con las advertencias del hijo de la pareja presidencial Juan Carlos Ortega Murillo, quien se presentó con su grupito de amigos a las afueras del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) para leer un comunicado que tildaba a los empresarios de “somocistas, “fascistas”, “golpistas” y “enemigos del pueblo”. Además, anunció la creación de su “Movimiento 4 de Mayo” y dejó claro que defenderán con balas la permanencia en el poder de sus padres, los dictadores de Nicaragua.
Mientras, politólogos y miembros de movimientos sociales destacan que las acciones del hijo de los dictadores no contribuyen a mejorar la situación del país. Además, remarcaron que es un recordatorio de guerra porque el cuatro de mayo, el general Augusto C. Sandino, inició el conflicto bélico contra Estados Unidos. Mientras, otro grupo de especialistas detallan que estas acciones pueden garantizar una posible candidatura sin consulta de los demás miembros del partido, lo que destronaría a Laureano Ortega de acariciar la silla presidencial.
Después del llamado de los líderes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de volver a las calles con las armas para evitar un posible “golpe de Estado”, un grupo de al menos 40 ciudadanos con armas, encapuchados, con pinta de paramilitares y que se identifican como «Frente Norte Carlos Fonseca Amador», hicieron una fuerte amenaza a los opositores a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que intenten manifestarse en su contra. Aseguran que están preparados para atacar y «bajarle la mano a quien se atreva a levantarla».
En el caso de la oposición, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) informó que se están preparando para las segundas elecciones del consejo político de esa organización. El proceso duró cinco días donde realizaron consultas, discusiones y valoraciones a las cuatro asambleas sectoriales que la conforman. En el escrito detallan que del 19 al 27 de octubre se llevó a cabo una Asamblea General para evaluar las actividades que se han convocado contra el régimen orteguista.
En el ámbito internacional, el gobierno de Rusia por medio de su viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov reconoció este jueves a Jeanine Áñez como nueva presidenta interina de Bolivia tras la renuncia del ahora expresidente boliviano Evo Morales. Sin embargo, el gobierno de Vladimir Putin aclaró que “será considerada gobernante de Bolivia hasta que se resuelva con las elecciones la cuestión de un nuevo presidente”.