Los familiares del exreo político José Santos Sánchez, originario de Masaya, denunciaron que fue secuestrado por tercera ocasión de su casa por agentes de la Policía de la dictadura, quienes lo señalan de posesión de drogas.
La esposa de Sánchez manifestó que a eso de las cinco de la mañana se dio el allanamiento donde los oficiales sin presentar ninguna orden ingresaron a las habitaciones donde permanecieron casi 30 minutos y que luego rompieron las puertas de la casa. La mamá del exreo político se presentó a la estación policial y lo único que le dijeron es que Sánchez fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial.
El asedio contra los opositores en la ciudad de Masaya continúa. Esta vez, el exreo político Santiago Fajardo denunció que los oficiales orteguistas se apostaron nuevamente en las afueras de su casa. Según el afectado, los agentes llegaron desde las ocho de la mañana. También aseguró que teme por su vida o ser encarcelado nuevamente. Fajardo, también, se solidarizó y lamentó la situación del exreo político José Santos Sánchez, secuestrado en la madrugada.
Mientras la ficha orteguista y presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, arremetió en contra de la comunidad internacional a quienes les llamó “peleles del imperialismo” y amenazó a los nicaragüenses con continuar con la represión. Asimismo, restregó a los nicaragüenses los llamados “bonos solidarios” y los tildó de traidores.
Por su parte, el sector privado continúa reaccionando a las declaraciones del dictador Daniel Ortega, quien en su discurso del ocho de noviembre arremetió fuertemente contra los empresarios, acusándolos de no cumplir con los pagos de impuestos y ser los responsables de los daños a la economía. En esta ocasión, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) explicó que dicho sector cuenta con más de 300 empresas afiliadas que son pilar fundamental para el desarrollo del país por que contribuyen en la generación de empleo y que Ortega no resolverá la crisis atacando al “sector privado sin fundamentos reales”.
Las manifestaciones contra la dictadura continúan, pero ahora los jóvenes invitaron al Ejército de Nicaragua a unirse a la lucha de los ciudadanos y seguir el ejemplo de Bolivia y no seguir acatando las órdenes de la dictadura. Remarcaron que lo que se dio en el país del sur no fue un “golpe de Estado”, sino un fraude electoral.
El orteguista que está al frente de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), Roberto González, amenazó a los empresarios con darles “cárcel” si se niegan a pagar impuestos, posición que ha tomado fuerza después que el dictador señalara que el gran capital puede cerrar sus negocios si no tienen para asumir sus compromisos fiscales. El simpatizante manifestó que los trabajadores públicos respaldan las decisiones del dictador a quien llaman “líder indiscutible”.