Después que el presidente de Bolivia, Evo Morales, emplazara a los cuatro partidos de oposición paran instalar una mesa de diálogo para, según él, «pacificar el país», ante el descontento de bolivianos por supuesto fraude electoral, los opositores rechazaron la oferta y dicen que «no tienen nada que negociar con el mandatario».
En este sentido, la oposición cerró las oportunidades para que Morales instalara el diálogo esta tarde o noche, según tenía previsto. Al presidente lo acusan de llamar a la confrontación al mismo tiempo en que llama a dialogar y no reconoce el fraude para robarse las elecciones.
Noticia relacionada: Evo Morales convoca a partidos políticos a instalar un diálogo tras protestas desatadas en Bolivia
A través de su cuenta de Twitter, Carlos Mesa envió su respuesta a Morales poco después del comunicado emitido por el mandatario. «No tengo nada que negociar con Evo Morales y su gobierno. Porque pretende endilgarle a una parte de la sociedad, a nosotros los partidos políticos, un responsabilidad que es exclusivamente suya. Le toca escoger el camino que quiera para dejar el Gobierno. No nos endilgue una negociación que no no es pertinente. Es usted quien tiene que dar una respuesta”, manifestó Mesa.
https://www.facebook.com/Articulo66/videos/1458664060948415/
Por su parte, el político y empresario boliviano Óscar Ortiz Antelo remarcó que el país no está en condiciones para realizarse un diálogo. «No participaremos en este diálogo porque le decimos con mucha calidad al presidente; no existen las condiciones para un diálogo (…), mientras no se reconozcan las irregularidades y toda la conducta fraudulenta en la cual se ha administrado este proceso electoral. Está claro que el presidente Evo Morales ha sido un candidato ilegítimo».
Noticia relacionada: Fuerzas Armadas de Bolivia: «Nunca nos enfrentaremos con el pueblo a quien nos debemos»
La convocatoria del jefe de Estado se da tras el levantamiento popular que ha dejado tres fallecidos y cientos de heridos durante las protestas. Morales emplazó con «urgencia» y conuna agenda abierta para encontrar una solución pacífica.