Ariana Enid Martínez García, de 35 años; de origen estadounidense, fue asesinada de un balazo en la cabeza presuntamente por un hombre que la Policía identificó como Juan Pablo Ortiz González, la noche del domingo, 29 de septiembre, en el barrio El Progreso, en Matagalpa.
Martínez, de ascendencia puertorriqueña nacida en Florida, Estados Unidos, tenía más de 15 meses de haberse establecido en Matagalpa con su pareja Maynor Fernando Valenzuela. El Movimiento 19 de abril de esta localidad aseguró que “semanas atrás Ortiz González (paramilitar), junto a otros paramilitares marcaron con “plomo” las casas de los autoconvocados, una de ellas era la de Martínez”.
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En un comunicado de prensa, la Policía orteguista refirió que Martínez “intervino en una discusión motivada por rencillas personales entre su cónyuge (Valenzuela) y Ortiz González”. Sin embargo, Valenzuela negó esa versión y aseguró que “ayer a las 10:30 de la noche paramilitares me golpearon, me patearon a gusto y antojo simple y sencillamente por opinar diferente”.
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En el momento del suceso, Valenzuela, su esposa, dos familiares y un amigo se disponían a llevar en su carro a sus familiares hasta sus hogares, sin embargo, se detuvieron a comprar en una gasolinera, pero cuando Valenzuela se disponía abordar el vehículo los hombres armados lo golpearon y fue donde intervino Martínez, según su testimonio.
Por otro lado, la guardia al servicio del régimen alegó que Ortiz González, responsable del asesinato, “posee antecedentes por el delito de amenazas de muerte”. De acuerdo con Valenzuela, los paramilitares “me siguieron por un buen transcurso posterior me bajé a comprar botellas de agua en la GAS CENTRAL, en efecto me estaban esperando para golpearme y uno de ellos privó de la vida a mi esposa”.
Valenzuela exige “justicia” para que la muerte de su esposa “no quede impune como tantas que se viven a diario en este país”, manifestó. Mientras, los restos de Martínez serán llevados hacia Estados Unidos. Una niña queda en la orfandad.