Manuel Antonio Orozco, de 39 años, es uno de los ciudadanos que la Policía orteguista de Chinandega secuestró el 24 de septiembre de este 2019 en el municipio El Realejo. Han pasado seis días y las autoridades se niegan a liberarlo y tampoco presentan una acusación formal en su contra.
Jeanine del Carmen Rodríguez, madre del secuestrado, denunció ante las oficinas de los abogados Defensores del Pueblo, que los oficiales del orteguismo la andan “boleando” de un lado a otro, pero que finalmente confirmó que su hijo se encuentra en la delegación policial de Chinandega.

“Llegaron a decirnos que se lo habían llevado a Chinandega, al día siguiente nosotros lo queremos contactar y fuimos a Chinandega y me dijeron que no se encontraba ahí, me dijeron que estaba en El Chipote (Dirección de Auxilio Judicial en Managua), pasé dos días preguntando aquí en Managua, un policía me dijo que lo buscara en el hospital y en la morgue, yo le dije que no iba a buscar a mi hijo en la morgue porque a mi hijo ustedes se lo llevaron y ustedes me lo van a entregar”, expresó entre lágrimas Jeanine de Carmen Rodríguez.
Manuel Antonio Orozco trabaja en una bananera y al momento de su captura iba saliendo de su trabajo. “Él no es un ladrón y nadie en el pueblo me puede decir eso. La Policía me está haciendo sufrir (…), hasta hoy le pasé un bocadito y sus cosas de aseo personal, es duro eso que están haciendo con las madres, esto yo solo lo miraba en la televisión a las madres”.
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La madre sospecha que a él lo capturaron porque lo vinculan con las explosiones de bombas de contacto ocurridas en el puente San Isidro, en la carretera Chinandega-Corinto. Además de que participó activamente en las protestas antigubernamentales iniciadas en abril de 2018.
En días pasados, la Policía de Chinandega liberó a varios jóvenes que habían sido reportados por los familiares ante las oficinas de los abogados Defensores del Pueblo, entre ellos Henry Lara y Douglas Villanueva. A ellos, la Policía también los vinculada con dichas explosiones.