El comentarista y crítico de la dictadura Jaime Arellano y el director de Radio Darío de León, Aníbal Toruño, llegarán a Nicaragua la tarde de este jueves, 29 de agosto, después de permanecer casi un año exiliados en Miami, Estados Unidos, para evadir las órdenes de capturas que les había girado el régimen de Ortega en su contra y que se supone quedaron disueltas con la Ley de Amnistía.
En diciembre de 2018, el juez Sexto de Distrito Penal de Audiencia de Managua, Henry Morales, a petición de la fiscal auxiliar Lillyam Sosa, emitió una orden de captura en contra de Arellano pero ya había salido del país, previo a la confiscación del canal 100% Noticias y la detención de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda.
A Jaime Arellano, conocido por su famosa frase “vamos ganando”, la dictadura lo acusaba por el delito de “provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”, a través de su programa “Jaime Arellano en la Nación”, que se transmitía en el canal 100% Noticias.
En julio de este año el abogado Julio Montenegro, miembro de la agrupación Defensores del Pueblo, informó que la dictadura había notificado que archivaría la causa judicial que tenía abierta en contra del comentarista Arellano. Este beneficio fue otorgado mediante la Ley de Amnistía, aprobada por el régimen el 8 de junio. La medida también benefició a Luis Galeano, Jackson Orozco, periodistas de este mismo medio de comunicación, contra los que también hubo un intento por criminalizarlos y encarcelarlos, pero igual se exiliaron en Estados Unidos.
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Aníbal Toruño, director y propietario de Radio Darío de León, permaneció en Miami por casi un año, tras la quema de su emisora y amenazas de muerte recibidas en su contra. Toruño había regresado en junio del año pasado, pero decidió exiliarse definitivamente por el acoso policial y la inminencia de un proceso judicial en su contra.
Las instalaciones centrales de Radio Darío fueron quemadas el 20 de abril, por un escuadrón criminal del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), según Aníbal Toruño, encabezado por el diputado orteguista Filiberto Rodríguez, directivo de la Comisión de Paz, de la Asamblea Nacional. Con el desmantelamiento y secuestro de los equipos de la emisora, Radio Darío fue sacada del aire, pero luego volvió a sus transmisiones casi clandestinas.
Las violaciones, el acoso, las agresiones y la intimidación contra medios independientes y periodistas han dejado como resultado el exilio de al menos profesionales de la comunicación, la mayoría de ellos se encuentran refugiados en Costa Rica.