Este 30 de julio, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Dirección General de Migración y Extranjería, nacionalizó al exmandatario y prófugo de la justicia salvadoreña Mauricio Funes, a su pareja Ada Mitchell Guzmán y a sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco y Diego Roberto Funes.
Hasta marzo de este año, Funes acumuló cuatro procesos penales y dos investigaciones. De igual manera, el gobierno de El Salvador ha emitido repetidas órdenes de captura y ha pedido su extradición.
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) envió otra carta dirigida a la embajadora Yolande Yvonne Smith, presidenta del Consejo Permanente de la
Organización de Estados Americanos (OEA), solicitando de manera urgente la creación de la Comisión Especial para Nicaragua, recomendada por el organismo internacional en la asamblea realizada el 28 de junio de este año.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ repudió la acción del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de nacionalizar al prófugo de la justicia salvadoreña Mauricio Funes Cartagena y a su familia. Para los defensores esta es una premiación a un ciudadano que no ha hecho ningún mérito para obtener la condición de nicaragüense; destacando que muchos nicas han tenido que exiliarse para resguardar sus vidas, teniendo que dejar a sus familias.
La niña Nicole Alejandra Muria Flores, de cinco años, originaria de Masaya, murió el 12 de julio a causa del virus del dengue. La menor fue ingresada al hospital Sermesa-Cruz Azul, de la ciudad de las flores, segundo centro hospitalario, que presenta mayor cantidad de pacientes con esa enfermedad en este departamento.
Un pediatra, quien trabaja en Sermesa, Masaya, dijo a Artículo 66, en condición de anonimato, que más de 120 pacientes se registran con dengue en ese hospital y que entre 200 a 250 pacientes llegan todos los días a realizarse exámenes.
La justicia orteguista, declaró culpable, al preso político Edward Enrique Lacayo Rodríguez, originario de Masaya, conocido como “La Loba feroz”, a quien acusan de los delitos de crimen organizado y transporte ilegal de drogas.
Rogelio Gámez estuvo secuestrado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde el 11 de agosto de 2018 hasta el 11 de junio de 2019, cuando lo sacaron de las celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, mejor conocido como “La Modelo”, bajo la controvertida Ley de Amnistía.
Gámez, de 53 años, relata que fue capitán del Ejército de Nicaragua en los 80. La justicia orteguista lo había condenado a 57 años de prisión, aunque según mandata la ley solo cumpliría 30 años por ser la pena máxima, acusado del asesinato de Lenín Mendiola y causarle lesiones graves a Uriel Antonio Blandón Hernández. Los hechos se registraron en Matagalpa en el contexto de la crisis sociopolítica que inició en abril de 2018.