En Jinotepe, cabecera departamental de Carazo, se realizó una misa en conmemoración a los jóvenes asesinados hace un año en la denominada “operación limpieza”, ejecutada por la Policía y grupos paramilitares orteguistas. La homilía se llevó a cabo en la iglesia San Antonio, en Jinotepe, lugar donde llegó la guardia orteguista a asediar a los feligreses y familiares de las víctimas que participaban de la actividad religiosa.
“Este ocho de julio no podemos olvidar a nuestros hermanos, no los podemos olvidar, es verdad que no tenemos armas y nos tienen con un bozal pero no importa, a como dijo Augusto C. Sandino, nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte pero si morimos no importa porque otros nos seguirán, porque ese legado que dejaron nuestros jóvenes el 8 de julio lo tenemos que levantar nosotros doblando rodillas y orando a como dijo el padre en nuestra homilía, porque es lo que nos queda para que se haga justicia”, expresó una de las madres que participó de la misa.
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En las afueras de la iglesia donde se llevó a cabo la misa, llegaron al menos tres patrullas con antimotines, con el objetivo de evitar que los feligreses realizaran protestas en contra del dictador. La actividad se llevó a cabo pero bajo un fuerte asedio policial y grupos paramilitares a bordo de motocicletas.
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Uno de los paramilitares, resguardado por la Policía, se detuvo en el lugar donde se realizaba el piquete, para hostigar a las madres y feligreses que conmemoraban este ocho de julio. El sujeto hizo alarde que defendía la revolución sandinista y que “el pueblo quiere la paz”.
“Yo lo único que les digo es que dejen de molestar, prueben en las elecciones que vienen y ahí nos van a demostrar si nos van a ganar. Yo defiendo esta revolución sandinista porque es la que le ha dado a los pobres, es necesario que este país esté en paz, todos tenemos hijos y necesitamos la paz”, gritó el simpatizante sandinista.
“Operación limpieza”
A eso de las cinco de la mañana del ocho de julio del 2018, policías y paramilitares dispararon a los jóvenes que se encontraban en los tranques de Jinotepe. Entraron con palas mecánicas, destruyendo todo lo que se encontraron a su paso, fue una lucha de aproximadamente 12 horas donde los atrincherados resistieron contra el órgano represivo que estaba fuertemente armado. La denominada “operación limpieza” que se realizó en los municipios de Jinotepe, Diriamba y Dolores, del departamento de Carazo, dejó más de 20 ciudadanos asesinados por la policía y paramilitares.

Simpatizantes orteguistas celebran con caravana los asesinatos de hace un año
Después de la misa en la iglesia San Antonio, los simpatizantes orteguistas de Jinotepe, se tomaron las calles y realizaron una caravana por toda la cuidad celebrando que hace un año la Policía y grupos paramilitares asesinaron a decenas de jóvenes en la “operación limpieza”, que según ellos, esto significó la libertad de los pobladores de Jinotepe que estaban secuestrados por los tranques.
“Que viva el Frente Sandinista porque no pudieron ni podrán, viva el comandante Daniel”, eran parte de las consignas que gritaban los simpatizantes que seguían la caravana a bordo de sus vehículos. La mayoría de estas personas son trabajadores del Estado, originarios de Diriamba y Dolores.