La tarde del martes 17 de junio, fue trasladado al municipio de Diriomo, del departamento de Granada, el cuerpo de Josué Enoc Sándigo Reyes, de 21 años, quien murió el domingo 16 de junio en San José Costa Rica, donde se había exiliado desde el 24 de julio de 2018, por la persecución de la Policía orteguista, quien criminalizó su participación en las protestas sociales en contra del régimen de Daniel Ortega.
Sándigo Reyes cursaba el tercer año de secundaria en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-MANAGUA, estuvo atrincherado en esa casa de estudios y era uno de los sobrevivientes al brutal ataque a la iglesia, “Divina misericordia”, orquestado por paramilitares y policías orteguistas a inicios del mes de julio del año pasado.
El féretro con su cuerpo, fue llevado a casa de uno de sus tíos, en Diriomo, recibido por sus familiares quienes afirman lamentar la pérdida de Josué Sándigo.
Familiares desconocen las causas de su muerte
Después de cuatro días de la muerte de Sándigo Reyes, el Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ) no ha determinado las causas que originaron esta pérdida humana, lo cual tiene consternado a sus familiares.
“Josué era un joven muy tranquilo, tuvo que irse de su país, debido a la situación que vivía el país, teníamos casi un año de no verlo, esta pérdida es terrible, porque era como un hermano para mí. No sabemos las causas de su muerte, pero él nunca se haría daño”, dijo muy conmovido, uno de sus familiares, quien decidió omitir su nombre.
Familiares le dan el último adiós
Al medio de este miércoles, 16 de junio, familiares y amigos de Josué Sándigo Reyes, le dieron el último adiós trasladando su cuerpo al cementerio Candelaria, en el municipio de Diriomo. “El decidió su futuro y tuvo que irse fuera de Nicaragua. No esperábamos ésta fatal noticia, pero no queríamos que su cuerpo quedara en otro país, teníamos que traerlo a su tierra”, expresó Francisco Martínez, tío del joven muerto en el exilio.
Josué Sándigo Reyes es el tercer nicaragüense que muere en el exilio; el primero fue, Bernardo Silva Palacios de 50 años, originario de Masaya y Jefry Calero, originario de Jinotepe, Carazo.
Los tres nicaragüenses tuvieron que salir de su patria debido al asedio, persecución y criminalización por parte de la dictadura de Daniel Ortega, que se ha volcado en contra de los ciudadanos que han levantado su voz para exigir justicia y democracia para Nicaragua.