La dictadura orteguista continúa asediando y amenazando a los excarcelados políticos que en los últimos meses han sido beneficiados con el régimen de convivencia familiar, lo que indica que la excarcelación no garantiza libertad absoluta y seguridad a los ciudadanos, y más bien los deja a merced del régimen que pretende mantenerlos como rehenes.
Edwin Juárez, preso político que recibió el cambio de régimen carcelario, denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que la Policía orteguista lo citó a una entrevista en el Distrito II, de Managua. Por temor a ser encarcelado nuevamente, el joven decidió no presentarse a la estación policial.
“Vengo a poner esta denuncia porque el día de ayer me llegó una cita de la policía del Distrito II para presentarme a supuesta entrevista a las 10 de la mañana, yo estaba en mi casa pero no quise salir, porque desde semanas atrás anduvo una moto roja junto a una camioneta Nissan con una foto mía, querían saber de mí, incluso una persona me dijo que mi cabeza tenía precio porque supuestamente yo estaba en un listado del gobierno, porque los que salimos somos un peligro para ellos”, expresó el excarcelado político.
Edwin Juárez fue capturado por la dictadura el 16 de septiembre de 2018 en la marcha de “Las Banderas” y había sido condenado a 15 meses de prisión por el delito de tenencia ilegal de armas, pero fue excarcelado el 27 de febrero de este año.
Excarcelado político de Masaya denuncia asedio policial
Por otra parte, Eder Oniel Muñoz, originario de Masaya, denunció ante la CPDH que desde su excarcelación su familia y él sufren asedio por parte de la guardia orteguista, quien se vale de citatorias para intimidar a la familia. “Las citas que ellos le hacen a mis familiares es para que ellos les brinden información mía, sobre las cosas que ando haciendo. Además que siempre llegan a mi casa en las madrugadas, estacionan sus vehículos y se quedan ahí, si voy al mercado los CPC andan detrás de mi. Muñoz fue secuestrado el 31 de diciembre de 2018 y puesto en libertad el 20 de mayo de este año.
La CPDH mostró su preocupación ante estas dos denuncias, porque considera que la policía no detalla un argumento válido para citar o asediar a los excarcelados políticos. ” A pesar de que ellos gozan de excarcelación, estamos viendo que de forma inquietante están siendo asediados por la policía, al término de ser citados en reiteradas ocasiones a la estación”, expresó la abogada de la CPDH.