Un día después de que la Policía orteguista allanara la tarde del lunes, 27 de mayo, la distribuidora de azúcar Mercado Oriental, propiedad de Alejandro Tünnermann, hijo del miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), Carlos Tünnermann, la guardia del régimen dijo en una conferencia de prensa ante los medios de la dictadura que en la propiedad encontraron cuatro armas de guerra.
El comisionado general Luis Alberto Pérez Olivas, uno de los agentes de la guardia, señaló que encontraron “en la parte del cielo falso del segundo piso cuatro armas de guerra que son de uso restringido, que corresponden a un fusil AK, con un cargador y 10 proyectiles; un fusil fal y dos cargadores; un fusil garand y una subametralladora uzi, dos cargadores y 64 proyectiles”.
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Asimismo, recalcó que la institución al mando de los Ortega-Murillo realiza un proceso investigativo contra el “delincuente prófugo” Alejandro Tünnermann, a quien buscarán capturar para ponerlo ante la orden del juez.
“Fueron utilizadas para los tranques”
Víctor Wilfredo Núñez Madrigal, quien se identificó como administrador de la distribuidora de Tünnermann y presentado como el testigo por parte del orteguismo, mencionó que “las cuatro armas no eran armas de cacería sino que eran armas de guerra” y que las mismas “fueron utilizadas para los tranques”.
Según la versión de la Alianza Cívica, el propósito de la dictadura es intimidar al hijo del doctor Tünnerman, quien ha sido una de las voces más críticas contra el régimen y de paso dar una lección a los pequeños empresarios que se sumen a las protestas cívicas, ya que Alejandro cerró su distribuidora el 23 de mayo para sumarse al paro nacional convocado para presionar a la tiranía.
¿Podemos creerle a una Policía delincuente y un gobierno mentiroso?
1. Hablaron hace un año de un complot internacional que nunca demostraron. Señalaron pandilleros del Triángulo Norte. Acusaron a sectores radicales de Estados Unidos. Culparon al crimen organizado y al narcotráfico. Hasta hoy no presentaron ninguna prueba y tampoco detenidos. Solamente los organigramas conspirativos de Pérez Olivas y las pruebas fabricadas por órdenes de la Ana Julia Guido.
2. Del dinero del MRS y las armas del “intento de golpe de Estado” nunca supimos nada, hasta ahora que es cuando desentierran buzones de armas que están mejor conservadas que las de la hacienda San Jacinto, osamentas de militantes desparecidos y, por supuesto, encuentran supuestas “evidencias” del golpe inventado, en los negocios vinculados a incómodos opositores políticos. La orden del terrorismo estatal contra la oposición es simple: denles donde más duele. Si no entienden “a las buenas”, amenácenlos, hostíguenlos, denígrenlos y si no se quiebran allánenlos, pónganles armas, unos cuantos testigos (comprados o amenazados funcionan igual) y los meten presos.
3. Ante esto cabe preguntarse: ¿será que la oposición está verdaderamente decidida a asumir las consecuencias de negociar con criminales?, porque tal como están las cosas, no está largo el día en que aparezcan más evidencias prefabricadas y por supuesto, capturen más “terroristas” de los que tantas ganas le andan y desbaraten lo que queda de la Alianza Cívica y los sectores más combativos de la UNAB.
Siendo así, no nos extrañemos si un día de estos aparecen las fotos del doctor Carlos Tunnermann disparando sin camisa y con una tira azul y blanco en la cabeza, la ametralladora PKM enterrada en Jinotepe. O un video donde aparezca la dirigencia del MRS junto con doña Chica, Medardo, Pedro, la Comandante Masha y la Mónica Baltodano hija, todos enmontañados y armados hasta los dientes con un lote de armas enviadas con una dedicatoria de Marcos Rubio y encontradas, ¡por supuesto!, en el edificio de 100% Noticias, Confidencial, La Prensa o Radio Corporación. Y que conste, que los de El Nuevo Diario, el 10 y el 12 también se cuiden, porque a ellos también los tienen en la mira, solo que menos ….
Y para los que creyeron que Lesther Alemán, Félix Maradiaga, Julio Montenegro, Yonarqui Martínez, Vilma Núñez de Escorcia, Gonzalo Carrión, Ana Quiroz, los monseñores Báez, Mata y Álvarez y la dirigencia de las Madres de Abril se salvaron de su dosis de amor y reconciliación se equivocan, porque seguramente para ellos están terminando de escribir un guión que diga que esta “agrupación delincuencial” estaba armando el misil balístico intercontinental que desenterrarán próximamente de los patios de Catedral, con el que pretendían destruir El Carmen y atentar contra la vida del Comandante, pero, claro … No Pudieron, Ni Podrán y bla, bla, bla, bla.
Esta perversa capacidad de construir historias descabelladas es parte del mismo guión que aplican en Venezuela y Nicaragua. Hacerlo chiste y burlarnos no es suficiente. Hay que seguir denunciando y desenmascarando las mentiras de esta dictadura criminal.