El grupo Lleca Teatro, conformado por exiliados nicaragüenses, se encuentra en Holanda, preparándose para presentar su obra, Bacanal Chipote, una representación de los crueles abusos físicos y psicológicos que la dictadura ejerce en el país en las cárceles donde ha recluido a los presos políticos.
Su director, Mick Sarria, ha confirmado que la gira por Holanda empezará este cuatro de mayo, durante el Festival Freedom Book, en La Haya, uno de los eventos culturales más importantes de este país.
Sarria, comentó que el grupo se fundó en el 2006, con el objetivo de hacer un tipo de teatro que fuese investigativo, basado en el tratamiento que reciben los presidarios en las celdas de Nicaragua. En base a esta investigación, nació la obra Caín y los Perros, la cual fue seleccionada para participar en el Festival Centroamericano de Teatro, sin embargo, el estallido de abril cambió los planes de los miembros.
En León, se levantaron barricadas, y por ende la represión de la dictadura era sistemática. Detrás de estas murallas de adoquines, se encontraban los actores de Lleca, justo frente a la batalla, donde se debatían sus vidas con piedras y morteros, frente a las balas que disparaban la policía y paramilitares del régimen.
“Durante la lucha cívica surgió Bacanal Chipote, donde queríamos exponer la decadencia, el autoritarismo y el despilfarro social que la dictadura ha creado en nuestra sociedad, que fuera un espacio donde se expusiera la tortura y el sacrificio en Nicaragua”, explicó Sarria.
Sin embargo, apoyar desde los tranques en León, tuvo consecuencias para el grupo de teatro, se giraron órdenes de captura para varios de sus miembros, obligándoles a permanecer escondidos en distintas casas de seguridad, hasta que pudieron salir del país por puntos ciegos para no ser atrapados.
Sarria fue el primero en salir, a finales de agosto, al igual que Julio Amaya. Este último dejó a su esposa y pequeña hija, para no exponerlas al peligro de ser abusadas por el régimen.
Alexander Cruz, uno de los miembros del grupo, fue arrestado y acusado por terrorismo, justo un día antes que saliera del país. Desde hace siete meses permanece en la galería número 300, mejor conocida como “El Infiernillo”, viviendo en carne propia los crueles abusos de la dictadura, en una celda abrazada por la oscuridad, el calor sofocante y el aislamiento.
Fuera de Nicaragua, los miembros restantes de Lleca, les tocó vivir el otro lado de las consecuencias represivas de la dictadura, un exilio forzado, donde la soledad, los pocos recursos económicos y la depresión de estar lejos de la familia los abrazó fríamente al verse lejos de su país natal.
“Creo que Bacanal Chipote expone también el exilio que pasamos los nicaragüenses, obligados a salir de Nicaragua por amenazas, ordenes de captura, es un retrato del éxodo y el holocausto que una vez vivió la humanidad”, describe el director de Lleca.
La única mujer del grupo es Solange Saballos, quien se unió al grupo de teatro, estando en el exilio. Es la más joven del grupo y dentro de la obra jugará un papel primordial, en la que se representará el abuso hacia la mujer, como parte de la cultura del régimen orteguista.
“En Nicaragua estuve atrincherada en la Upoli y la UNAN-Managua, a raíz de esto, me expulsaron de la Unan y me estuvieron siguiendo, amenazando. Tuve que cambiarme de casa en varias ocasiones hasta que pude salir del país para reguardar mi vida”, explicó Saballos.
En casi ocho meses de exilio obligado, los teatristas de Lleca se las han ingeniado para estar a flote económicamente, han trabajado en diferentes empleos y comparten la misma casa, conviviendo un matrimonio en conjunto para sobrevivir y tener un respaldo en medio de la crisis que los alejó de Nicaragua.
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“A veces es complicado, pero debemos acomodarnos todos y de cierta forma nos ha servido para apoyarnos y a conocernos mejor, puntos a favor al momento de trabajar juntos en la obra”, señaló Sarria.
Bacanal Chipote es una obra de expresionismo y de interpretación plena y pura, donde el lenguaje corporal lo es todo, porque los actores no hablan. Los gestos, movimientos, y acciones de los actores, introducirán al espectador dentro de ese mundo delirante del sufrimiento y el castigo, de las violaciones y abusos de la dictadura, logrando transmitir un mensaje fuerte y poderoso ante la crudeza de su puesta en escena.
¿Quiénes conforman Lleca Teatro?
Por supuesto, se trata de una historia en la que todos sus miembros están vinculados a la lucha cívica que empezó el 18 de abril del año pasado. Actualmente el grupo Lleca Teatro está conformado por cinco personas: Mick Sarria, Solange Saballos, Julio Amaya, Gustavo de la Rocha y Danilo Castañeda. El grupo fue fundado por Sarria en el 2006.
Danilo Castañeda (Managua 1986): fotoperiodista y estudiante autoconvocado. Diseñador y artesano. Donó recursos y realizó fotografía documental dentro de las universidades atrincheradas. Danilo estudiaba Diseño Gráfico en la UPOLI de Managua y tomaba fotos para el blog cultural Palmereando. Incursiona en la fotografía desde 2013. Ha colaborado en proyectos fotográficos sociales y artísticos, esta es su primera experiencia con el teatro.
Como se podría contactar con el grupo para presentar su obra aquí en Suiza?