Diversos organismos de derechos humanos, entre ellos la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), señalaron que no existen en Nicaragua las condiciones de garantías de seguridad y protección para quienes de hayan exiliado y decidan regresar.
En un comunicado, la ANPDH aseguró que “el ambiente propicio para un retorno seguro pasa necesariamente por establecer un proceso de transición, desarmar a los paramilitares, liberar a todos los presos políticos y conexos el restablecimiento de todas las garantías y derecho de los nicaragüenses a organizarse y a movilizarse libremente, es decir, la plena vigencia de los derechos humanos”.
Por otro lado, los miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) que tiene presencia en Costa Rica, afirmaron que “el pronunciamiento dado a conocer hoy 15 de abril por el gobierno acerca de un “Programa sobre el Retorno Voluntario Asistido de los Nicaragüenses que salieron del país en el contexto de los hechos acaecidos a raíz de abril de 2018” no plantea nada con relación a las condiciones básicas indispensables para dicho proceso como son el reconocimiento de las libertades y derechos individuales y colectivos, el desarme de las fuerzas paramilitares, la liberación total de las y los presos políticos y la justicia para las familias de los asesinados.”
Mientras, el activista político en el exilio Félix Maradiaga calificó el programa sobre el retorno de los exiliados como una “burla” para las personas que fueron obligadas a dejar el país por la violencia del Estado. “Luego de ser perseguidos judicialmente por la dictadura simplemente por nuestra condición de opositores. Dicho programa dice que pueden regresar quienes no tengan causa abierta, eso nos excluye y huela a trampa”, expresó.
“Dicho lo anterior, regresaremos a Nicaragua, sí o sí, cuando sea el momento adecuado y no bajo las trampas de la dictadura”, sentenció el político.
La exguerrillera Dora María Téllez también criticó la iniciativa y expresó, a través de sus redes sociales, que “si Ortega se autoacordó un programa para “regreso voluntario asistido” de exiliados, bien podría autoacordar su salida voluntaria asistida del país, para que puedan volver los exiliados con paz y seguridad”.
Si Ortega se autoacordó un programa para "regreso voluntario asistido" de exiliados, bien podría autoacordar su salida voluntaria asistida del país, para que puedan volver los exiliados con paz y seguridad.
— Dora María Téllez (@DoraMTellez) April 15, 2019
El que crea en está trampa que se atenga a las consecuencias y que se asegure de no tener “causa pendiente” según el régimen Criminal y Asesinos Genocidas.
Apuesto que, efectivamente, dentro de poco veremos llegar al país una serie de vuelos charters con los “nicaragüenses retornados”, por los sucesos de violencia ocurridos en el país desde el año pasado. Alguno que otro desesperado, morderá el anzuelo y seguramente caerá en esta trampa del régimen. Otros tantos, la mayoría, serán RETORNADOS FABRICADOS, que alimentarán las turbinas del aparato propagandístico de la dictadura, con discursos de agradecimiento para Ortega y la Chayo, y, por supuesto, desinformación y acusaciones de todo tipo contra las organizaciones de derechos humanos y la dirigencia de la lucha cívica que está presa o en el exilio, en una nueva operación de “contrainteligencia”, como la que ejecutó Maduro en Venezuela, con la que pretenden:
(1) minimizar y enfrentar a la comunidad exiliada y desacreditar el trabajo de los organismos de Derechos Humanos
(2) reforzar el discurso mentiroso y manipulador de este gobierno, que sigue manteniendo como principal eje de defensa y ataque, la burda, pero atractiva teoría del “intento de golpe de estado”
(3) preparar condiciones para la próxima farsa, con la que quieren legitimar la presencia de nuevos representantes que le den el tiro de gracia a la Alianza
Así que, sigamos atentos, desenmascarando y denunciando las jugadas de estos nefastos. El objetivo de este clan es librarse de las sanciones, llegar al 2021, lograr impunidad y seguir gobernando desde abajo, en sabroso contubernio con el empresariado codicioso, la podredumbre política, los mercaderes religiosos y, por supuesto, el narcotráfico internacional.