Miriam del Socorro Alemán Matus, mejor conocida como “Doña Coquito” o “La abuela vandálica”, abandonó Nicaragua para exiliarse en Costa Rica ante el constante acoso que vivía de parte de simpatizantes orteguistas.
Si nieto Milton Vargas explicó que “Doña Coquito” tomó esa decisión después de participar en la última marcha convocada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), donde fue retenida y posteriormente liberada por la Policía orteguista.

Según su nieto, Socorro era además víctima de constante acoso por simpatizantes orteguistas cuando realizaba su trabajo como vendedora ambulante de golosinas. “Ella se fue triste por dejarnos a todos aquí, su viaje es momentáneo, mientras las cosas cambian y nosotros esperamos que regrese”.

Doña coquito se convirtió en uno de los personajes icónicos de la resistencia ciudadana en Nicaragua, al regalar su venta de agua helada a los manifestantes que protestaban en las afueras del Seminario de Fátima cuando se realizaba el primer intento de Diálogo Nacional.
Posteriormente, se dedicó a mostrar su solidaridad con familiares de víctimas de la represión y a protestar en las calles contra la dictadura de Daniel Ortega, acción que finalmente le ha costado tener que alejarse de su familia y amigos.