Los presos y presas políticas, a quienes les otorgaron casa por cárcel el 27 de febrero, emitieron un comunicado exigiendo la libertad inmediata de los ciudadanos que aún se encuentran secuestrados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en los calabozos de El Chipote y La Esperanza. Los presos que están en sus casas insisten en que la liberación total debe darse antes de regresar a la mesa de negociación, donde participa la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y una delegación del gobierno.
“Hacemos un llamado enérgico a la Alianza Cívica a no reanudar negociaciones con el gobierno hasta que este dé muestras contundentes de voluntad política, para salir de la grave crisis sociopolítica en la que nos encontramos”, dice el comunicado enviado desde la clandestinidad a Artículo 66.
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Asimismo, resaltan en la misiva que es “fundamental la liberación de absolutamente todas y todos los secuestrados por el gobierno, además del cese de hostilidad hacia los ya liberados, el cese de detenciones arbitrarias para reponer en las celdas a los ya liberados, la restitución del derecho a la libre movilización y expresión, la total reforma al sistema electoral, la programación anticipada de elecciones generales para antes del 2021, y garantizar justicia verdadera hacia las víctimas de la opresión del Estado, antes de sentarse a una negociación”.
Demandan ser incluidos en el diálogo nacional, para lo cual van a crear una delegación seleccionada por los reos y reas políticas, y exigen no seguir siendo usados como “ficha de juego y moneda de canje sin que los tomen en cuenta”.
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Los reos y reas políticas a los que se les otorgó casa por cárcel han denunciado que siguen sufriendo acoso e intimidación de la Policía del régimen tanto que se han visto obligados a exiliarse, tal es el caso del maratonista Alex Vanegas, quien se encuentra en Costa Rica porque no soportaba las agresiones de los oficiales que asediaban su casa cada vez que intentaba salir.