Emma del Socorro Silva Sándigo es la victima número trece de femicidio en apenas los tres primeros meses del 2019. Su expareja Walter José Juárez Varela, de 31 años, fue hasta su casa, en Las Jagüitas, Managua; discutió con ella y la forzó a subirse a un carro donde le realizó dos disparos.
Juárez Varela mantuvo retenida a su expareja en el vehículo mientras la familia de la joven le daba persecución. Al momento de la detención del hombre, la joven aún se encontraba con vida.
Magaly Quintana del observatorio de violencia Católicas por el Derecho a Decidir manifestó que con este caso, las estadísticas suman 13 femicidios, 12 en grado de frustración y 17 huérfanos, todos menores de edad.
El padre de la victima de nombre Gregorio Silva declaró a medios de comunicación que su hija convivió tres años con este hombre, pero se habían separado hace mes y medio producto del maltrato y los golpes que le propinaba.
Agresión se extiende hasta los niños
Quintana manifestó que otra característica de los hechos violentos contra las mujeres, registrados en lo que va del año, es que los agresores también están centrando su violencia en contra de los niños.
Dos niños, un varón y una mujer respectivamente, fueron asesinados en un femicidio frustrado y un femicidio mientras que otro menor presenció la muerte violenta de su madre, en días pasados. “Los hombres van contra las mujeres y van contras los niños” lamentó la activista.
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Más casos de desaparecidas
El observatorio de violencia además registra cuatro casos de mujeres que perdieron la vida de forma violenta y que no fueron identificadas. “Este es un problema mucho más serio, el problema de las desaparecidas, si no las identificaron quiere decir que están como desaparecidas, y este es un problema que se ha mantenido como constante en todos los años, en este año mucho más porque ya llevamos cuatro desaparecidas”, expresó Magaly Quintana.
Quintana señaló que ni la policía, ni Medicina Legal toman cartas en el asunto para frenar la impunidad de la violencia contra las mujeres.
