Una nueva organización de nicaragüenses en el exilio nació en Costa Rica para acompañar a las mujeres víctimas de la represión y persecución de la dictadura de DAniel Ortega y Rosario Murillo. La Articulación de Feministas en el Exilio (AFEX) integra a mujeres exiliadas, en su gran mayoría por jóvenes nicaragüenses que migraron por la violencia y persecución que se vive en el país.
Las fundadoras de la organización realizaron un plenario donde contaron sus experiencias e historias vividas en Nicaragua durante la represión a manos del régimen de Daniel Ortega. El evento se llevó a cabo durante un foro realizado en el edificio de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, en San José.
La articulación feminista nació con el objetivo de darle solución a los problemas que sufren las mujeres que han migrado a Costa Rica por cualquiera que sea el motivo, tales como; violencia intrafamiliar vivida una vez se establecieran y encontraran pareja en el vecino país o que hayan sufrido en Nicaragua, brindar tratamiento sicológico para atender cualquier trauma que la sobreviviente de la violencia gubernamental haya vivido y también ayudar en la integración laboral de las mujeres, porque la mayoría de exiliados y exiliadas aún no cuentan con documento necesario para trabajar legalmente.
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“Entonces viendo todas esas necesidades, como ejes de trabajo, vimos buscar la solución a esos problemas, una de las cosas que estamos queriendo crear es la Casa de la Mujer AFEX, acá en Costa Rica, donde podamos darle refugio acá a las mujeres que no tengan dónde ir o las mujeres que sean víctimas de violencia”, dijo a Artículo 66 la fundadora de AFEX, Marvia Padilla.
Según Padilla, planean que la Casa de la Mujer AFEX, también cuente con un espacio donde las mujeres que realicen trabajos de cocina, artesanías o ropa elaborada por ellas mismas puedan mostrar y vender sus productos. Esto para que las refugiadas obtengan ganancias que les beneficien. De igual manera planean abrir una “soda” o pequeño restaurante para tratar de hacer autosostenible el proyecto.
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En el foro, donde algunas de las participantes relataron sus vivencias durante los meses de represión vivida en Nicaragua, se pudieron escuchar testimonios desgarradores, historias motivadoras y palabras de aliento. Los asistentes eran en su mayoría mujeres jóvenes que tuvieron que exiliarse en Costa Rica por amenazas o acusaciones en su contra, por ser estudiante universitaria, haber apoyado los tranques o simplemente haber salido a marchar. Algunas de las mujeres presentes fueron víctimas de actos extremadamente violentos que probablemente dejarán secuela en sus vidas, sin embargo, pidieron a los asistentes continuar exigiendo justicia y democracia para Nicaragua.
Una de las asistentes y nueva integrante de AFEX fue la feminista Ana Quirós, quien fuera expulsada del país por el régimen de Daniel Ortega y despojada de la personería jurídica de la organización que fundó en Nicaragua. “Creo que la organización de mujeres en el exilio es fundamental, creo que un elemento con el que tenemos que partir todas las que estamos acá es con el reconocimiento de la lucha histórica del feminismo en Nicaragua. El feminismo en Nicaragua no ha dejado de decir, ni un solo día, desde antes que se eligiera a Daniel Ortega que eso era lo peor que nos podía pasar, que lo vivimos cuando eliminaron el aborto terapéutico, cuando penalizaron y castigaron a las mujeres, cuando en lugar de fortalecer la lucha de la violencia hacia las mujeres más bien lo hicieron más difícil y terminaron cerrando las comisarías de la mujer”, mencionó Quirós durante el foro.
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La activista feminista de origen costarricenses destacó la lucha de las feministas desde antes del mes de abril. “Hemos sido las feministas quienes una y otra vez nos hemos enfrentado a la policía aun cuando nadie daba un peso por nosotras”, mencionó. De igual manera, Quirós pidió que se siga insistiendo que la salida a la crisis en Nicaragua debe ser de carácter cívico, para evitar que sigan ocurriendo muertes en el país y dijo que “a partir de mañana tendremos un SISAS, un centro de asesoría, que trataron de quitarnos en Nicaragua, pero que ahora lo han convertido en una organización transnacional, que también tendremos aquí en Costa Rica”.
