Suyen Barahona, presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), y Héctor Mairena, secretario de relaciones internacionales de ese grupo político, realizan una gira por Europa denunciando las violaciones a los derechos humanos dirigidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los ciudadanos que desde abril de 2018 decidieron levantarse en su contra.
La delegación ha visitado España y Dinamarca. Actualmente, los líderes del MRS se encuentran en Berlín, Alemania, donde se han reunido con representantes de la Fundación Friedrich Ebert, en específico con Katja Meijer, referente para Centroamérica, y Svenja Blanke, referente para América Latina y el Caribe al igual que con Konstantin Woinoff, Coordinador de la Alianza Progresista, a la que pertenece ese movimiento.
Durante su recorrido, los representantes del MRS han informado sobre la situación que atraviesa Nicaragua y sobre el nuevo intento de “negociaciones” entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el régimen de Ortega, de la que destacaron desconfían, ya que ponen en duda la “voluntad de diálogo, mientras (la dictadura) mantenga la represión y la persecución”.
Entre las principales demandas de estos políticos ante la comunidad internacional europea se encuentran “la liberación de todas las presas y presos políticos, el restablecimiento de las libertades ciudadanas, elecciones adelantadas y libres, así como el logro de justicia para las personas asesinadas”.
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Barahona y Mairena igual sostuvieron encuentros con delegados de Gobierno, miembros de la diáspora en cada uno de los países y con grupos de solidaridad con Nicaragua, quienes expresaron su apoyo a la lucha por la democracia que se mantiene en esta nación y remarcaron que desde cada uno punto seguirán realizando protestas contra la dictadura hasta alcanzar la libertad. La gira cerrará en Ginebra, Suiza donde los políticos del MRS se reunirán con miembros de la Organización de Naciones Unidas.
Nicaragua registra entre 327 y 550 asesinatos en el marco de las protestas, más de 700 presos políticos, una cifra superior a los 30 000 exiliados y arriba de 2 000 heridos, según cifras de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
