El Papa Francisco le envió una carta al jefe de facto de Venezuela, Nicolás Maduro; en la que expresó que él “no cumplió con los compromisos” adquiridos en la pasada ronda de negociaciones, realizada entre el régimen chavista y la oposición, bajo los auspicios de la Santa Sede, entre 2014 y 2016.
Según la carta del Pontífice -filtrada por el periódico italiano ‘Corriere della Sera’-, reprocha a Maduro el incumplimiento de los acuerdos pactados en la mesa de negociación.
“Los hubo (movimientos) para intentar dar una salida a la crisis venezolana. Por desgracia, todos se interrumpieron porque lo que había sido concordado en las reuniones no fue seguido por gestos concretos para realizar el acuerdo. Y las palabras parecían deslegitimar los buenos propósitos que habían sido puestos por escrito”, reclamó el Papa.
El Pontífice, además, le recuerda que siempre ha estado disponible para ejercer la mediación en la crisis venezolana; siempre que exista voluntad entre el chavismo y la oposición; y se respete todo lo acordado.
“Pero no de cualquier diálogo sino de aquel que se emprende cuando las diferentes partes en conflicto ponen el bien común por encima de cualquier otro interés y trabajan por la unidad y la paz”, asevera el Papa.
Cabe señalar que la misiva papal tiene por destinatario “al excelentísimo señor Nicolás Maduro”, y no al “presidente de Venezuela”; evitando de este modo entrar al conflicto sobre si reconoce o no al régimen chavista como un gobierno legítimo.
Por su parte, el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, declinó a realizar comentarios sobre la carta filtrada, asegurando que la misma es una “comunicación privada” del Sumo Pontífice.
“La última mano que tiene Maduro”
Para el vaticanista del “Corriere della Sera”, Massimo Franco; autor de la primicia informativa de la carta, el tono de la misiva deja entrever la amargura que le causa la crisis venezolana al Papa.
“Maduro ha buscado el diálogo utilizando la pantalla vaticana para después desatender los compromisos tomados. Y el Papa se lo hace ver”, remarca el periodista.
Así mismo, destaca que la misiva papal, posee un tono cauto pero enérgico en su reproche a la falta de seriedad del régimen venezolano para asumir los compromisos signados en el proceso de mediación.
“La prudencia de Francisco parece responder a la voluntad de mantener una posición moderada entre Estados Unidos y Europa, que son favorables al reconocimiento del jefe de la Asamblea Legislativa, Juan Guaidó como presidente, autoproclamado durante una manifestación en la calle el 23 de enero en Caracas”, explica Franco.
Por último, el periodista insistió que la postura del Papa evidencia su profunda preocupación por la crisis que vive el país sudamericano, que “pareciera no tener fin”.
“La actual situación es dramática y cualquier mediación se arriesga a aparecer fuera del tiempo máximo (…) se trata de la última mano generosa y a la vez prudente que tiende Francisco para que el régimen de Maduro pueda aferrarse”, finalizó Franco.