La policía y paramilitares orteguistas de Estelí desplegaron un escandaloso operativo compuesto por dos patrullas, cuatro camionetas de civil, un carro cerrado, al menos 10 policías uniformados y unos 30 hombres armados y encapuchados pero vestidos de civil, para capturar al joven Bismark Contreras Herrera, de 28 años.
Bismark Contreras y su familia habitan en el barrio Oasis de Bendición, en Estelí y fue capturado a pocos metros de su vivienda cuando venía de su trabajo.
Tras el violento operativo, la policía se llevó al joven Contreras con rumbo desconocido, y posteriormente catearon la casa de su madre, Josefa Herrara, a quien obligaron a sentarse en una silla y le prohibieron observar la requisa. Los hombres armados y camionetas rodearon por completo la casa.
“Me rodearon mi casa, entraron, hicieron unas ´regancinas´ en toda mi casa, las camionetas y el montón de hombre en todo el contorno para agarrar a mi hijo como que si era el narcotraficante más buscado en todo el mundo. Yo creo que ni con el Chapo de Sinaloa andaba tanta gente”, dijo Josefa Herrera, vía telefónica.
Sembraron evidencias
“De reojo yo vi a los policías que estaban acomodando encima de una lavadora un magacín y unos tiros, no sé de qué tipo de armas, y les estaban tomando fotos. Yo supongo que es para implicarlo a él en cosas”, denunció con la voz entrecortada, la madre del joven secuestrado.
Herrera explicó que la captura de su hijo y el cateo de su casa fue aproximadamente a las nueve de la mañana, del martes, 12 de febrero, y a la una de la tarde del mismo martes llegó a su vivienda la exjefa de Auxilio Judicial Nacional, comisionada general Glenda Zavala; el jefe departamental de Estelí, Alejandro Ruiz; otro jefe policial de nombre David Lazo, un tercero de nombre Roberto y el capitán Roque. “Es que era manada, yo creo que en la Policía no quedó nadie por venir a llevarse a Bismark”, dijo Josefa Herrera.
Según Herrera, la comisionada general Glenda Zavala vestía de civil. Aunque es originaria de Estelí, actualmente Zavala se desempeña como jefa del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses de la Policía, por lo que resulta inexplicable su presencia en un operativo en Estelí contra un joven, a quien, según su madre, estarían criminalizando por participar en marchas azul y blanco, durante los meses anteriores.
La mamá del joven secuestrado dijo que personalmente le preguntó a la comisionada Zavala si podía llevarle comida, ropa o un suéter a su hijo, pero que la jefa policial le dijo que no y que a Bismark no lo verían en mucho tiempo. “Me dijo que ni me arrimara a la policía porque nadie me iba a dar razón de él”, narró.
Dos jóvenes que hacían trabajados en su casa también presos
La señora Josefa Herrera también dijo que después de capturar a su hijo, la policía también se llevó detenidos a dos trabajadores de nombres Víctor Manuel Mendoza Salgado, de 39 años y Norlan Alfredo Uriarte Salgado, de 21, quienes estaban dentro de la vivienda realizando obras de reparación en el techo.
“Yo los busqué a ellos que me hicieran ese trabajo hoy y mañana, y tan pronto estaban aquí cuando vino la policía y también se los llevaron”, comentó Herrera.
Durante el cateo la policía y paramilitares se llevó tres celulares, tres pares de zapatos, ropa y cuatro chaquetas del secuestrado Bismark Contreras. También destruyeron enseres y quebraron a patadas la puerta de uno de los cuartos.