En pocas horas se abren las urnas de votación en El Salvador. Este país, con un padrón de ciudadanos inscritos de más de 5.2 millones de votantes, elegirá este tres de febrero a un nuevo presidente, que sustituirá al izquierdista Salvador Sánchez Cerén, del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
En la contienda se enfrentarán cuatro candidatos: el emprensario Carlos Calleja, por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), el excanciller Hugo Martínez, por el FMLN (izquierda), el empresario de ascendencia palestina y excalde de San Salvador, Nayib Bukele, por el conservador Gran Alianza de Unidad Nacional (GANA); y en con mínima posibilidad, el empresario Josué Alvarado, del movimiento político Vamos.
Varias encuestas ubican como favorito a Bukele, en segundo lugar a Calleja, en tercera posición el candidato del oficialismo y por último al candidato de Vamos. En las calles, los salvadoreños están convencidos que ninguno alcanzará el 50 por ciento más uno, requerido para obtener la silla presidencial en primera vuelta y que tendrán que medirse los dos con el mayor número de votos, en una segunda elección que se realizaría el 10 de marzo.
Simpatizantes de ARENA, del FMLN y de GANA, consultados por Artículo 66 durante el último día de la campaña se mostraron convencidos que sus partidos ganarán en primera vuelta. Todos rechazaron la posibilidad de negociar con el contrincante que quede en tercer lugar.
“Vamos a hacer historia en primera vuelta porque el pueblo salvadoreño ya está cansado de la violencia, ya está cansado de la corrupción del pasado”, dijo Francisco Manzur, el director nacional del sector profesional de ARENA.
“Nosotros estamos seguros que vamos a ganar en primera vuelta, sin embargo, si tuviéramos que ir a segunda, será entre GANA Y ARENA y no tendremos necesidad de negociar con la cúpula del FMLN porque las bases de ese partido se vendrán con nosotros, porque están más cerca de respaldar a Nayib (Bukele), que irse con ARENA”, afirmó Andrés, uno de los jóvenes simpatizantes de GANA, durante el fin de la actividad proselitista en la zona rosa de San Salvador.
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El Tribunal Supremo Electoral de El Salvador registra 5 millones 200 mil electores que se encuentran en el país y por lo menos 5 900 votantes en el extranjero, que tienen documento de identidad para ejercer el sufragio.
Se rompe el bipartidismo tradicional
El magistrado electoral salvadoreño Miguel Ángel Cardoza dijo que esta “es una elección distinta porque por primera vez, después de los acuerdos de paz en El Salvador existe la posibilidad de tres candidatos que tienen posibilidad de ganar, cuando tradicionalmente teníamos dos, era un bipartidismo bastante fuerte, bastante cimentado, ahora tenemos tres candidatos con posibilidades y cualquier proyección que yo pueda hacer de participación pueda ser que no se cumpla porque realmente el tablero del ajedrez político ha cambiado”.
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El voto que le conviene a Nicaragua
De las tres fuerzas políticas con posibilidades de ganar en El Salvador, el FMLN ya tiene definida su postura con relación a la dictadura de Daniel Ortega. Durante el primer gobierno del otrora movimiento guerrillero, presidido por Mauricio Funes, Ortega estrechó sus lazos ideológicos. El Salvador se conectó a la llamada Alternativa Bolivariana para los Pueblos (ALBA), que preside desde su fundación, el chavismo venezolano. Al dejar el poder, Funes fue acusado en su país por corrupción y enriquecimiento ilícito y Ortega lo acogió en Managua.
En la administración del también efemelenista Salvador Sánchez Cerén, El Salvador se mantuvo como aliado de Ortega. Este país es uno de los pocos del continente que mantienen el apoyo a Ortega en la Organización de Estados Americanos (OEA), para evitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana por los crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos que le señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la misma OEA.
De los dos partidos con mayor posibilidad de ganar, según las encuestas, ARENA, por su ideología de derecha y su adhesión a Estados Unidos, sería voto seguro contra Ortega y el candidato Nayib Bukele dijo recientemente en una de las pocas entrevistas que dio al programa Conclusiones, de la cadena hispana CNN, que se solidarizaba con los nicaragüense que están bajo la dictadura, por lo que se da por descontado que si obtiene la presidencia de El Salvador, también es voto seguro y se plegaría a la coalición que lidera Washington para expulsar al régimen de Managua de la OEA.
Bukele y el voto de El Salvador en la OEA. El candidato que lidera las encuestas en la elección presidencial de este domingo, comparó a Ortega con Somoza, e impondría un giro en la política exterior de su país. https://t.co/SPEB1pTnAs
— Carlos F Chamorro (@cefeche) 2 de febrero de 2019
