La compañía estadunidense Bloomberg informó este viernes, 25 de enero, que el Banco de Inglaterra negó la solicitud de Nicolás Maduro de retirar 1,200 billones de dólares en oro. Según los periodistas Patricia Laya y Ethan Bronner, la decisión fue tomada luego de que los principales funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos, entre ellos el secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional Jonh Bolton, presionaran a sus homólogos del Reino Unido para negar la entrega del dinero.
De acuerdo con Bloomberg, ahora los funcionarios estadounidenses están tratando de disponer esos activos por 1.2 billones de dólares (equivalentes a 1,200 millones de dólares) para que sean administrados por la Asamblea Nacional y de su presidente Juan Guaidó para que los administre directamente. Por su parte, el senador Marco Rubio se refirió al tema asegurando que vienen cosas más grandes.
This is a big deal.
But even bigger things are yet to come. https://t.co/4ypq6Ph3x4
— Marco Rubio (@marcorubio) January 25, 2019
«Los $ 1.2 mil millones de oro son una gran parte de los $ 8 mil millones en reservas extranjeras en poder del Banco Central de Venezuela. El paradero de los demás es en gran parte desconocido. Turquía, sin embargo, ha emergido recientemente como un destino para el oro venezolano recién extraído. Estados Unidos está liderando un esfuerzo internacional para persuadir a Turquía, que es un patrocinador clave de Maduro, junto con Rusia, Cuba, Irán y China, para que deje de ser un conducto para estos envíos de oro», destacan en su artículo los periodistas de Bloomberg.


Una fuente reveló a este medio estadounidense que desde mediados de diciembre el régimen de Nicolás Maduro ha intentado, mediante el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega, lograr que el Banco de Inglaterra realice la transacción del dinero, pero no han tenido éxito y actualmente las comunicaciones entre ambas entidades están rotas.
El Banco de Inglaterra se negó a comentar sobre el manejo de los activos venezolanos, aduciendo que «proporcionan servicios bancarios, incluidos los servicios de custodia de oro, a una gran cantidad de clientes (y) que no comenta sobre ninguna de esas relaciones». Tampoco el Departamento de Estado ha querido brindar declaraciones al respecto.