Ante la negativa del régimen de Daniel Ortega de reconocer y acatar las recomendaciones de los organismos internacionales de derechos humanos para encontrar una salida a la mayor crisis sociopolítica, económica y humanitaria que ha tenido Nicaragua desde el 18 de abril, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una nueva sesión extraordinaria que se realizará este 11 de enero, la cual ha causado muchas expectativas en los nicaragüenses.
El ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco aseguró que en esta reunión los países miembros valorarán tres “escenarios” para tratar la crisis de Nicaragua. “Hay tres escenarios que la OEA va a valorar, entre ellos que el Consejo decida por mayoría de votos convocar a los cancilleres para separar a Nicaragua del organismo, que se trate de crear una delegación de cancilleres para tratar el tema o seguir insistiendo en una negociación interna que llame a cesar la represión y la violencia”.
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Por su parte, el excanciller Francisco Aguirre Sacasa explicó que para convocar a los cancilleres se necesitan 24 votos de los países miembros; sin embargo esta vez México no quiere jugar un “papel beligerante” en los asuntos de Nicaragua y Venezuela.
“Hay una evaluación de los países miembros y hay proceso que se va a seguir. Me parece que se va a construir un grupo para que venga a proponer situaciones amistosas para tratar que el gobierno establezca mecanismo de comunicación y de diálogo en el país”, explicó Sacasa.
Otra oportunidad para el régimen
Según el exembajador de Nicaragua Bosco Matamoros, esta sesión será una oportunidad para el Estado de Nicaragua de retomar el camino democrático y buscar alternativas (conforme a las recomendaciones de los organismos) que logren una salida pacífica a la crisis del país.
Matamoros no contempla la posibilidad de que durante la sesión de este 11 de enero, se valore la aplicación de la Carta Democrática Interamericana porque este es un proceso diplomático en el que se incluye la creación de un grupo de países para realizar gestiones “componedoras” en el país.
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“El siguiente paso sería la formación de un grupo de países para gestiones amistosas que planteen al gobierno la posibilidad de establecer un diálogo en el país, el regreso de los órganos de la OEA y una serie de medidas”, recalcó el también analista político.
En caso que esa medida no dé resultado ese grupo de países con la misión “componedora” le informaría al Consejo Permanente para evaluar las consideración de los ministros de relaciones exteriores.
De igual manera, el especialista y exembajador aseguró que este proceso no va a durar como Venezuela, pero si le da una oportunidad al gobierno de buscar el camino democrático cumpliendo con las observaciones de los países miembros y de los organismos de derechos humanos.
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Hasta la fecha al único país que se le ha aplicado la Carta democrática fue a Honduras durante el golpe de Estado al expresidente Manuel Zelaya. Sin embargo, los nicaragüenses exiliados han protestado en los últimos días en las embajadas de Guatemala, Honduras, El Salvador y México para que apoyen la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al régimen de Daniel Ortega, que ha sido señalado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) por crímenes de lesa humanidad.
