Tras la cancelación de la procesión del 1 de enero con la cual los jerarcas católicos dan la bienvenida al año, los feligreses, cumpliendo con la decisión de la Arquidiócesis de Managua de delimitar la actividad religiosa “solamente a un tiempo de oración con Jesús Sacramentado en Catedral de Managua” y luego la celebración de la santa misa, llegaron hasta el templo arropados con la bandera azul y blanco de Nicaragua y otros con la amarilla y blanca de la Iglesia para pedir por la paz del país.
En el tiempo de oración dedicado antes de la misa, la Iglesia se enfocó en plegarias para pedir “perdón porque hemos permitido que incremente la violencia en nuestra patria, por la violencia que se vive a lo interno de las familias, por la pérdida de la vida social y por la indiferencia ante el dolor de los demás”.
Inician a congregarse los nicaragüenses en la Catedral de Managua para participar de la primera misa del año. Los ciudadanos llegan a pesar de la militarización de la Policía orteguista. #Artículo66 #DerechoAInformar pic.twitter.com/tZzgKA36E3
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) 1 de enero de 2019
La eucaristía la ofició el cardenal Leopoldo Brenes, quien abogó durante el evangelio por una paz verdadera, una “paz (que) es una conversión del alma, la paz con nosotros, la paz con el otro y la paz con la creación”. Asimismo, expresó que se debe trabajar por la libertad y la dignidad de las personas.
Asimismo, recomendó a los que hacen la política en Nicaragua leer el texto que hizo llegar el papa Francisco que invita, principalmente, a tener como fin principal, proteger a quienes viven en este país.
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Inseguridad llevó a cancelación de peregrinación
Durante la celebración, se pidió comprensión a los feligreses por la repentina cancelación de la peregrinación del 1 de enero, la que argumentaron se debió a razones de “seguridad” que estaban vinculadas con el “bien de todos los participantes”.
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A pesar de que la Iglesia desde las 11 de la noche del 31 de diciembre notificó de la suspensión de la procesión, la Policía orteguista se instaló desde primeras horas de la mañana de este 1 de enero en los alrededores del Colegio Cristo Rey, en Managua, de donde se tenía previsto saliera la peregrinación.
Después rodearon la ruta que se tenía estipulada para la procesión, incluida, la Catedral de Managua, pero a pesar de eso los ciudadanos asistieron al llamado de los jerarcas católicos de participar en la jornada de oración y en la misa que fue presidida por el cardenal Leopoldo Brenes en compañía del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de la capital, Silvio José Báez, quienes fueron recibidos en medio de aplausos de los asistentes.
