¿Dónde estás? Hoy me desperté con la ilusión que estarías a mi lado, sonriendo feliz, dándome un beso como de costumbre, en mi mejilla, diciéndome, ¡Feliz Navidad, amor! ¿Dónde estás?, vuelvo a preguntar, corrí al lugar favorito que tu tienes en el hogar, con anclas de verte, abrazarte y besarte, un gran dolor invade mi alma, tu ausencia en casa deja un gran vacío, caí de rodillas pidiendo a Dios humillada, con mi corazón desgarrado, vuelvas pronto a mi hogar, suplicando fuerzas para continuar.
Hoy, es un día diferente, sin él a mi lado, sin su libertad, sin su voz, sin su presencia, separados en cuerpo y unidos en un mismo espíritu, con deseo de avanzar en la lucha por su libertad. Hoy, es un día que jamás borraré de mi memoria, una Navidad negra, una Navidad oscura, en lugar de brillar las luces de colores, brillan mis ojos de lágrimas que derramo en tu ausencia, lágrimas de dolor, de impotencia, de desesperanza.
Ante mis hijos sonrío, aún con mi alma en mil pedazos. Hoy, un día más que se suma a tu detención ilegal y arbitraria. Hoy, suman ya cinco meses y 24 días que no estás. ¿Cuánto más estarás lejos de casa? ¿cuánto tiempo más estarás sin tus hijos, sin tu esposa?
2018: un año que marca la diferencia, en nuestro humilde hogar.
Abril: un mes que enmarca la verdadera lucha hacia la libertad y la democracia.
Un día18 se enrumba Nicaragua al dolor, llanto, luto y desesperanza.
30 de junio, este día que jamás olvidaremos, te arrebatan de mis brazos, pero no de mis pensamientos, te alejan de mi hogar, pero no de mis ruegos a Dios. Pueden caer mis lágrimas a tierra, pero no mis brazos, pueden desfallecer mis huesos, pero no mi espíritu de lucha incansable por probar tu inocencia a crímenes inventados en tu contra.
Sigue creyendo esposo mío en que juntos enarbolaremos nuestra patria para nuestras futuras generaciones. Nuestro hogar para nuestros nietos y nuestro amor para que juntos demos gracias a Dios por lo que hará. Ten fe, juntos daremos a nuestros hijos la patria que soñamos un día heredarles para que gocen en libertad, paz y abundancia.
No te rindas amor, no ahora. Sigue firme con tu fe en alto, creyéndole a Dios, él es tu fuerza, tu pronto auxilio en la tribulación y recuerda siempre: eres mi orgullo, eres mis sueños, mis ilusiones, mi amigo, mi consejero, mi otra mitad, mi complemento perfecto, el hombre que de niño fue y es mi universo, mi guerrero, mi cómplice, el hijo que parió mi patria orgullosamente, mi amante, mi todo, mi esposo.
En las manos de Dios estás, Dios te seguirá guardando porque grande son los propósitos de Dios para nuestro hogar, te amo y te amaré siempre, estoy contigo en las buenas y en las malas y Dios con nosotros. Pronto muy pronto estarás de nuevo en casa, mi bello amanecer.
Fuerza y fe.
Tu esposa, Betsayda Guzmán.
Para ti con amor.
Esas son las mujeres de mi patria ,fuertes y llenas de fe.. Será así como dice ,pronto regresaran los esposos, los hijos, los padres y abuelos ,hombres y mujeres, esposas ,madres e hijas a sus hogares .. Fuerza Nicaragua
Así es amar a su esposo y nosotros debemos armar a nuestra amada Nicaragua protegerla defenderla gracias x sus sentimientos y escrito Betsaida
Siento tu dolor mujer, el dolor de muchas que perdieron a sus hijos y a sus seres queridos…………….quiero llorar