Han pasado 6 meses desde aquel sábado 16 de junio, día de horror. Los nicaragüenses se despertaron con los gritos de terror de una familia que era quemada viva en el barrio capitalino Carlos Marx. El 19 de diciembre la policía sandinista anunció que supuestamente habían «esclarecido» el crimen que había estremecido al país y había sonado en todo el mundo.
El ataque, que según testigos fue ejecutado con fuego y metralla por un grupo de paramilitares encapuchados, acuerpados por un escuadrón de policías uniformados, dejó como resultado la muerte Oscar Manuel Velásquez Pavón, de 46 años; Maritza del Socorro López Muñoz, de 46 años; Alfredo Velásquez, de 22 años; Mercedes de los Ángeles Raudez Álvarez, de 20 años; y de los bebés Dayerys Osmari Velásquez Ráudez, de tres años; y Matías Eliseo Velásquez Ráudez, de cuatro meses.
El encargado de revelar las supuestas pruebas fue el Comisionado General Luis Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como El Chipote, que señaló como responsables a personas que llamó delincuentes y terroristas, y como prueba señalaron una publicación en una página de Facebook, y presentaron a dos ciudadanos como supuestos responsables de los delitos. Los implicados responden a los nombres de Karla Vanesa Mátus Méndez, a quien identifican con el presunto alias de «La Flaca» y al joven Amilcar Antonio Cortés Báez, a quien señalaron con el alias de «Condoro».
Esta versión policial es contradicha por los videos de las cámaras de seguridad de una casa que está frene a la vivienda de la familia Velásquez, donde se observa gran cantidad de policías, camionetas y paramilitares. También contrasta con los testimonios de los vecinos, quienes señalan que la policía pasó disparando al momento del incendio para evitar que los vecinos salieran para auxiliar a la familia Velásquez.
La joven Cinthia López, hija de Oscar Manuel y Maritza, fue una de las sobrevivientes del crimen en el barrio Carlos Marx. En uno de los videos se observa a ella en llanto mientras relata que tuvo que saltar desde uno de los pisos superiores de la casa para poder escapar del incendio. En el video la joven señala a Daniel Ortega como responsable de la muerte de su familia. La sobreviviente maldice al tirano y a toda su descendencia.
Asimismo, en otros videos se observa que alrededor del barrio hay presencia de policías y paramilitares fuertemente armados.
Intentan ligar a defensores de derechos humanos
La policía orteguista señaló al defensor de derechos humanos Gonzalo Carrión y a la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez como partícipes del ataque a la casa Carlos Marx.
A Gonzalo Carrión, la guardia del régimen intenta criminalizarlo por el simple hecho de estar en el lugar después atentado, brindar declaraciones a los medios de comunicación donde señala a la policía y los paramilitares del gobierno como los criminales, y por brindar apoyo a los sobrevivientes de la familia.
«El sujeto Gonzalo Carrión, del CENIDH, brindó declaraciones falsas a medios de comunicación de la derecha responsabilizando de los hechos a la Policía Nacional con el objetivo de encubrir a los verdaderos criminales», dijo el comisionado Pérez Olivas.
Y posteriormente procedió a señalar y acusar a la doctora Vilma Núñez, de supuestamente mantener retenidos a los sobrevivientes y ofrecerle beneficios a cambio de acusar a la Policía.
«Posteriormente Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del CENIDH, mantuvo ocultos a los sobrevivientes en contra de su voluntad, instigándolos a acusar al gobierno de Nicaragua y la Policía Nacional prometiéndoles facilitar visa estadounidense y costarricense y hasta les ofreció el costo de sus estadías en cualquiera de ambos países».
La policía aseguró que tienen hasta 20 testigos que identificaron a las personas que cometieron el crimen, y presentaron el video donde se observa a Javier Pavón, visiblemente nervioso, que señala que el crimen lo realizaron los «tranqueros», contradiciendo la primera versión que dio a los medios de comunicación. El joven también insinuó que fue presionado por los reporteros del noticiero Acción 10 para que declarara sobre el horror que habían vivido.
Sobre esta declaración del sobrino y primo de las víctimas, el noticiero Acción 10 negó que ellos presionaran a alguien para que brindara declaraciones.
«Ellos (los periodistas) me dijeron que dijera que había sido la Policía y lo tuve que hacer porque sentí miedo, pero la verdad es cuando salí en el segundo balcón yo no vi a ningún policía», dijo Pavón en el video filmado y presentado por la guardia de la dictadura.
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Las supuestas pruebas de la policía concluyeron con el testimonio de un sujeto identificado como Róger Octavio Montenegro, a quien señalan como responsable de entregar víveres en la Universidad Politécnica (Upoli), y señala a otras personas de ser parte del ataque, a quienes identificó como Amilcar, «Cara de Gato», y a otros sujetos que solo mencionó con los alias de «Chibolón» y el «Firulay».
Según la policía están prófugos los sospechosos Rolando Leonel Flores Arévalo, Oscar José Geovani Jaime, David Enrique Bellorín y Shirley Mayerlis Pérez Castellón.
